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- Por favor, hago lo que sea. Es más, lavo los platos por el resto de mi vida, pero, por favor, déjame ir.

- Cariño, tienes diecisiete años.- Mamá me mira desde su lugar tras el escritorio con las cejas enarcadas.

- Y? Solo es un viaje. Aparte es muy poco tiempo, solo son un par de dias. Entiendeme, es algo importantisimo. - Me pongo de pie de nuevo y empiezo a caminar de un lado a otro - Recuerda que puedo llamar a Scott y a Stephie y vamos a convencerte cantando bachata en japonés si hace falta.

- Existe la bachata en japonés? - Me frunce el ceño y yo ruedo los ojos

- No me cambies de tema, mujer.

- Esta bien - Dice finalmente y suelta los papeles que estaba mirando - por mi, puedes ir, pero tu le diras a tu padre, no yo.

- Mamá!!- Por qué esto solo me pasa a mi?

- Aunque si quieres puedes no ir...

- No! De acuerdo, le diré a papá. - Mamá sonríe con suficiencia y regresa a los papeles de nuevo.

Doy media vuelta y salgo de su despacho. Suelto un suspiro y le sonrío a Keith, el asistente de mamá.

Bien, momento de hablar con papá.

~♡~

- No puedo ir - Levanto de nuevo la vista y Scott está mirandome con el ceño fruncido. Un par de segundos mas tarde su mirada se suaviza y me mira con un deje de diversión en su rostro.

- Te dije que mientes horrible? - Pregunta y yo lo golpeo en broma. Se ríe y está tan cerca de mi que siento su aliento en la cara.

- Da igual, el punto es que tengo el permiso y podemos hacer el viaje.

- Perfecto. Creo que deberiamos...

La puerta se abre dejando entrar la luz y encegueciéndome por un instante. Miro hacia el umbral y el conserje que devuelve la mirada con cansancio.

- Podrías pasarme la cubeta que tienes detrás, por favor? - Pregunta con voz ronca. Tomo la cubeta, se la paso y el cierra la puerta de nuevo.

- Te dije que debíamos ir al auto y no al armario del conserje - le digo a Scott a modo de regañina pero estoy sonriendo.

- Si, ahora no parece tan mala idea - Dice. Recuesto la frente en su pecho mientras me río y él se une a mis risas. El timbre suena y levanto la vista para encontrarme con sus ojos, iluminados por el pequeño haz de luz que entra por la rendija sobre el closet. - Que clase?

- Biologia, Vance.

- Te acompaño - Abre la puerta, sale y la sostiene para que salga yo. Tiene una sonrisita bailando en la comisura de los labios y me es inevitable mirarlo.

Soy plenamente consciente de las miradas y los murmullos que se levantan en el pasillo cuando salimos del armario. El se dió cuenta, estoy segura de eso; me guiña un ojo, yo enrojezco, Y creo que eso no ayuda mucho al rumor que va a salir de esto. Decido no prestarle atencion y seguir mi camino hasta mi siguiente clase.

~♡~

-Que tú y Scott, qué?!!! - Estamos a la mitad del pasillo y ella gritando.

Hermoso

- Baja la voz - Le tapo la boca con la mano. Me lame la palma y yo le frunzo el ceño. Sus ojos parecen a punto de salirse de sus orbitas.

- Por Dios, esto es increible - Ahora habla en susurros.

- Salió de repente.

- Eso veo - Asiente y luego sonríe de oreja a oreja para luego ponerse a cantar cual niña pequeña - Eliszabeth y Scott se fueron a pasear y entonces... que? No mujer, no me mires así.- Me señala con dedo acusador.

Si hay algo que caracteriza al personaje de Scott Taylor es llegar en el momento menos apropiado, osea, en el momento en el que Stephie tiene un ataque de cursilería. Y como no puede dejar de ser así, el rey de roma se para detrás de mí.

- Hola - Saluda a Stephie para luego mirarme a mi. Lo fulmino con la mirada y su sereno semblante cambia a uno de preocupación - Interrumpo algo ?

- No te preocupes - Niego con la cabeza y le doy una sonrisa tranquilizadora.

- Ustedes se ven tan bien juntos - Dice ahora mi mejor amiga en tono apreciativo cruzada de brazos desde su lugar.

- Emmm... - Scott frunce el ceño y ladea la cabeza. Parece un cachorro - Qué se supone que tengo que...

- Ignorala, creo que vió demasiado My Little pony esta mañana; está terriblemente empalagosa.

Ambos rien y yo ruedo los ojos.

- Cuando se van? - Pregunta Stephie.

- Yo no tengo idéa de lo que estás...

- Ya lo sabe

- El Viernes - Contesta rápidamente y yo me río. Abro el casillero, saco los libros para mi siguente clase y miro a mis amigos que me devuelven la mirada desde su lugar

- Si me disculpan, tengo una clase a la cual asistir.

- Pero si la campana ni siquiera a sonado. - Stephie frunce el ceño.

- Lo sé, pero si me quedo aquí me van a volver loca - Me abro paso entre ambos y escucho como se ríen a mis espaldas.

Par de inmaduros.

Annoying: Ángeles entre nosotros | EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora