Capítulo 90.

2.2K 51 21
                                    

Capítulo 90. Things I hate about you.

Seguía algo sorprendida por lo que me acababa de decir Axel. La verdad era que era un amigo realmente genial, y al que no debí haber fallado. Carlos y él se hicieron daño, y solo me preocupé por él, ignorando por completo a Axel.

Le había utilizado también, para intentar dar celos a Carlos. Es que todo el rato se había limitado a él. Desde que entré en el internado, ni una sola vez había pensado para mi misma. Y eso era lo peor que pude haber hecho.

Axel era un buen chico, además de lo obvio. Y ni siquiera me había fijado en él. Porque no tenía ojos verdaderos para verle. Era guapísimo, también. Y tenía unos ojos preciosos. No me gustaba, porque era mi amigo; y debía respetar eso. Además, después de Carlos... Todo había pasado muy rápido.

-Eres encantador, ¿sabes?

Mis mejillas empezaron a arder. Quizás porque nunca había llamado así a nadie. Y no quería que me malinterpretara, pero lo decía en serio. Era malditamente adorable, al contrario que yo; que era malditamente jilipollas.

Él me apretó más a sí, con el brazo todavía sobre mi hombro; y me hizo mirarle. Estaba sonriendo, y quizás eso también me hizo sonreír a mí.

-Las verdades suelen tener ese efecto. Cuéntame qué ha pasado, Bianca. Quiero saberlo por ti.

Me sorprendieron sus palabras. ¿Es qué ya lo sabía? Vale que antes me lo hubiese insinuado, pero no había llegado a pensar ni por un solo momento que conociera toda la historia. ¿Quién se lo habría contado? Que yo recordara no conocíamos a las mismas personas.

Respiré hondo, y miré al suelo repetidas veces. No tenía por qué hacerlo si no quería. El caso, era que una parte de mí anhelaba poder soltarse y decirlo. Porque después de contárselo a Marion, me había sentido un poco mejor. Y valía la pena que eso se repitiese.

-Carlos y yo lo hemos dejado.

Tome aire, y cerré los ojos. No habíamos detenido nuestro paso. Sin embargo, sentía como si todo se hubiese parado a mi alrededor, y se me hubiese echado encima de nuevo.

Puede que no me lo quisiese creer, pero así era. Hasta hace unos momentos, lo tenía asumido. Incluso había hablado con él. Y ahora... Todo volvía a dar vueltas en mi cabeza. Había sido una estúpida, sí.

-Es subnormal. Es que es subnormal. No llego a entender... Da igual, sigue. Cuéntame por qué.

Axel me empujó contra él, y me dio un beso en el pelo. Fue una sensación reconfortante, pero no me sirvió de nada. Pero es que era tonta, ¿cómo podía haber llegado a creer que lo había olvidado? Por unos minutos, así fue, pero la realidad volvía a chocar contra mí una y otra vez. ¡Claro que no había podido pasar de él! ¡Solo habían pasado algunas horas!

Me decidí a seguir hablando, un poco ayudada por Axel. Me miraba impasivo, pero con una mueca de compasión. No quería que nadie se compadeciera de mí, pero hasta yo lo haría en su lugar.

-Carlos me ha mentido. Ha estado con otra chica.

Hasta yo me sorprendí de lo firme que me había puesto para decirlo. Era como si no estuviese impactada, como si no me costase reconocerlo. Al contrario que con Marion.

-Lo sé. Y te prometo que quise matarle cuando me entere de eso. Pero escucha, no tiene ningún derecho. Juega con las personas, Bianca. Y no voy a decirte que no debiste haber salido con él, porque no tengo ningún derecho. De todas formas, quiero que sepas que este sonrisa preciosa, y estos ojos que, reconócelo, te encantan; van a seguir aquí para lo que necesites, ¿si?

Solo un paso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora