Capítulo 3.

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-Niall-

No lo entendía.

Siempre me repetía incesablemente que algunos les toca pagar la felicidad de las personas, y eso se paga con el sufrimiento. Para que exista la felicidad, debe existir el dolor. Pero yo no lo aguantaba, había pasado años aguantando está carga y ya lo soportaba. La verdad es que uno está cansado de ser sí mismo.

"La realidad me mata, pero mis sueños me hacen eterno"

Seguía corriendo sin paradero alguno, sin fijarme, sin saber a dónde iba, pero... así había sido siempre, ¿no? Mientras corría, sangraba y lloraba, y por tanto correr empezaron a salirme ampollas. No tenía buena visión en aquel momento, ya que mis lágrimas tapaban todo. Chocaba con la gente, demasiado. Si en aquel momento me preguntaran que se siente tener un hogar, me reiría, ya que ni siquiera yo sé lo que se siente. Solo quería a alguien, que estuviera para mí, pero no hay nadie, quizás nunca lo hubo.

Con tanto correr sin dirección alguna y tanto dolor en la espalda y en mis pies me empecé a marear y a tener severas náuseas, que en cada segundo que pasaba sentía que me desplomaron por completo y que me provocaron ganas de una sola cosa.

Vomitar.

Fui hasta un pequeño parque, o al menos eso alcanza a divisar, ya que más bien parecía un bosque tenebroso, en aquel momento, ya que era de noche. El caluroso y ardiente Sol que siempre iluminaba mis mañanas ya había ido a esconderse detrás del oriente. Pero no me importó; en aquel momento no estaba muy consciente de lo que hacía. Fui hasta el contenedor más cercano y empecé a vomitar. Cuando termine empecé a caminar cerca de ahí, hasta que encontré un árbol, el cual era alumbrado por la luz de la hermosa luna, llegue hasta el árbol y me senté ahí con dificultad. A pesar de todo seguía llorando, siempre había sido así. Siempre llorando, llorándole a la nada. Si pudieran verme de seguro y les daría asco, parecía un indigente, todo sucio, con la ropa rasgada y tirado sobre aquel árbol, esperando poder ver tan siquiera el amanecer.

Ya mis pensamientos lógicos se habían desvanecidos, ya que no tenía la más remota idea ni de qué hora era, ni donde estaba, me deje llevar por el dolor, de mi espalda y por el de los golpes y empecé a pensar, porque la vida era así conmigo, porque yo era el único que sufría de esta manera. Siempre me preguntaba lo mismo y nunca obtenía la respuesta. Al ver el cielo, pensé "¿Por que existen los sentimientos si son los que nos causan más dolor?"

Pero también me acorde de lo que me dijeron esos tres chicos, en especial Zayn, no sabía que pensar. No era gay... o bueno... no lo se... No sé porque pensaron eso, es verdad que me dio curiosidad ver a Zayn por primera vez, pero las impresiones que tuve sobre él y la atracción que me dio por acercarme a él ¿eran pensamientos homosexuales?

—¡No! ¡No! ¡NO! ¡Yo no soy gay, a mi me gustan las chicas!— Me grite a mí mismo.

No, era obvio que no podía serlo, a mi... a mí me gustaba Nicole, pero porque siento esto por Zayn, por tanto la curiosidad y el deseo de estar junto a el después de lo que me hizo.

Siempre hacia lo mismo, siempre corría y escapa, pero ¿de qué escapa? No escapa de mi familia, tampoco de mis amigos y en ese momento recaí.

Escapa de mi mismo.

-Zayn-

Me despedí de Harry y de Louis a unas calles de lo ocurrido; este día había sido agotador y me dolía mi cabeza, esperaba poder olvidarme de mis problemas llegando a mi casa y acostándome en mi cama. No podía creerle, lo que me faltaba, le gustaba a un marica.

—...de puta madre.— Me dije a mí mismo.

Yo nunca podre olvidarlo, nunca sanare y nunca saldré adelante. Mi felicidad y todo lo bello que conocía me fue arrebatado en un intento de lujuria y alcohol, era tan pequeño e inocente que ni siquiera sabía en aquel momento lo que había pasado.

Las Cadenas Del Deseo. [Ziall]Onde histórias criam vida. Descubra agora