Las Cadenas Del Deseo. [Ziall]

Capítulo 26.

-Niall-

Hogar, dulce hogar.

Me aferré a lo que estaba debajo mio, ya que sea lo que sea me hacía sentir en paz. Anoche pude dormir tranquilamente, sin ningún remordimiento y sin sentir culpa de mis pecados. El sentirse querido por una persona hace que la vida tome una distinta forma.

Sentía los rayos del sol entrar por la ventana y estos pegaban contra una de mis mejillas mientras que la otra estaba pegado a algo terso y suave, y con mi oído podía escuchar, ¿latidos? Trate de abrir los ojos volviéndolos a cerrar por la pesadez de mis párpados. Al abrir por completo mi campo de visión se fijaba en la puerta y gire mi cabeza para saber sobre lo que estába apoyado y veo que es el torso de alguien. ¡Zayn!

Puse mis manos sobre la cama intentando despegar mi cuerpo de este y veo que esta profundamente dormido, pero mis movimientos llegan a despertarlo y comienza a ronronear cómo un gato y luego me ve fijamente a los ojos.

—Buenos días Duende.— una sonrisa en sus labios se poso después de pronunciar aquello.

—¿¡Que paso!?— pregunte atónito.

—¿No te acuerdas de nada?— su rostro se volvió serio e inexpresivo.

—Si, pero... no recuerdo haberme quedado dormido... así.— me ruborice y el puso una mano sobre mi cabeza acariciandome.

—Tranquilo, estabas tan cansado que te quedaste dormido.— dicho esto, se destapó y se levantó de la cama.

—¡Zayn!— me cubrí al ver que Zayn estaba aún desnudo y mi temperatura subió —¡Vistete!

—Oh, vamos Ni, ayer no tenias tanta pena...— note que su presencia se acercaba a mi, y vi que también estaba desnudo, luego sentí como alguien me hacía cosquillas y la risa se volvió inevitable y de repente se subió encíma mio y yo aun cubierto con las sabanas sentí un bulto chocar contra mis muslos.

Empuje a Zayn y me salí de la cama para vestirme —¡Eres un tonto!— le mencione con mi ruborizado gesto y el solo río, y me colore aun mas cuando vi su cuerpo. Me dirigí al armario por algo de ropa y senti unos cálidos brazos rodear mi cintura.

—Te amo.

—Yo también te amo.

Al escoger el conjunto, estaba a punto de vestirse pero Zayn me detuvo —Recomiendo que te des una ducha.

Siendo así, tome la toalla que Zayn me estaba ofreciendo sin mirarle, ya que me moría de pena. Me envolvi en ella y salí corriendo hacia el baño para que el señor Davis no me viera, dejando aun Zayn desnudo y sonriente en la habitación.

La mejor mañana de todas.

Al sentir el agua fresca de la regadera bajar por mi espalda tuve una sensación de relajación y paz. Pase un de mis manos por mi espalda sintiendo que será ardía por la excitación de ayer. Al terminar de bañarme me vestí portando una playera tipo polo de color rojo y unos pantalones de mezclilla. Me lave los dientes y me mire al espejo y note mi cuello lleno de chupetones y pase una de mis manos sobres mis labios hinchados. Pero había algo diferente en aquel rostro. Aquel rostro que siempre fue inexpresivo y triste.

Este mostraba una sonrisa sincera.

Tan sólo de recordar aquellos días áridos en donde la oscuridad y la soledad reinaban en mi corazón, me entristecia. Los tiempos eran lentos, los amigos eran pocos y los sentimientos de amor hacia a alguien no existian. Pero este ya no era el caso, sabía que tenía a alguien que siempre me amaría y me querría sobre todo. Alguien con quien podria compartir todo.

Había cambiado totalmente.

Salí del baño y me tope con Zayn quien estaba apoyado sobre la pared, desnudo aun, solo con una toalla que le cubria desde la cintura hasta los muslos. Me sonroje de nuevo y aparte la mirada de su cuerpo mirando hacia el suelo y tratando de buscar palabras para decir y estas llegaron a mi con forma de sermon.