Las Cadenas Del Deseo. [Ziall]

Decisiones.

Dolor

Sufrimiento

Soledad

¿Felicidad?

Muchas veces elegimos un camino porque pensamos que es el correcto, pero cuando nos damos del error cometido. Nos arrepentimos de nuestra decisión y eso hace que cometamos más errores, pero, somos humanos. En efecto, al ser humano cargamos con las consecuencias de nuestros actos y estos llegan a ser muy altos causando tristeza y confusión en las personas.

Los sentimientos nos ciegan, nos humillan, nos enojan. Pero están ahí. Los humanos que sufren es porque la razón de su felicidad se encuentra junto con aquella persona especial. La equivalencia de los deseos no debe ser corrompida. Para que exista la luz debe haber oscuridad, para que exista la verdad debe mentiras. Eso es la equivalencia. A veces deseamos cosas que nos causan sufrimiento, en vez de desear algo que nos llene de felicidad. Es extraño. Somos humanos.

Muchas cosas extrañas suceden en este mundo, pero si los humanos no está ahí para verlas, entonces aquello seria una ilusión, ya que los humanos son la cosa más extraña de este mundo.

En este parte de la historia veras como los caminos su tuercen y los deseos de cada uno se convierten en el deseo de otro, verás que los hechos y las mentiras complementarán la historia haciéndola confusa. Para conseguir la satisfacción y beneficencia consigo mismo y con las personas que son esenciales para nosotros hay que sacrificar algo del mismo valor. A veces al leer los siguientes capítulos, pensaras que fue una estupidez escribir los primeros capítulos. Los sentimientos comienzan a volverse confusos y las verdades comienzan a surgir. Dando así un infierno que solo es capaz de superarse si estos amantes están dispuestos a aceptar el pago... su felicidad.

Muchos dicen que cuando sufrimos algo o pasamos por momentos de mal gusto hay que olvidarlos junto con el pasado, pero es imposible; ya que el pasado es quien delimita y decidirá el futuro. Es imposible querer escapar de la autodestrucción.

Cuando dos personas se conocen; por leve que sea el encuentro, por pequeño que sea el roce su destino y su historia ya han sido escritos. Las verdades que creemos que son ciertas y las verdades que son mentiras, al final son un punto clave y esencial para esta novela. Pero sobre, sobre todo lo que leas, sobre todo lo que pienses, sobre todo lo que opines, para poder conocer la verdad de esta historia debes tener en mente únicamente  y solamente está frase:

"Muchos incidentes extraños ocurren en diferentes mundos, pero dentro de estos mundos no existen las coincidencias; todo es... inevitable".

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Me encontraba en una habitación de color rojo, adornada con mosaicos en las paredes. Estaba encerrado y él se encontraba del otro lado. Separados por un cristal irrompible, estaba el. Podía verlo, pero no podía tocarlo y tampoco podía oír su bella voz en mis oídos, esa era mi mayor tortura. Estaba vestido de una manera extraña, no sabía el porqué, ni él porque estábamos ahí. Veía como me miraba fijamente mientras soltaba lágrimas con una cara de soledad e imitábamos nuestros movimientos para no sentirnos solos. De repente abren la puerta de donde se encontraba el, que nos mantenía encerrados y entran dos hombres armados y lo toman de los brazos y lo alejan despegándolo del muro de cristal que nos unía. Comienzo a gritar su nombre, pero se que no me escucha. Comenzó a gritar el mío, pero sabía que no lo escuchaba. Se lo llevaron de mi vista. No lo volvería a ver. Intentaba escapar pero no podía. Deseaba poder sentir su roce una vez más, pero estaba atado a estas... Cadenas del deseo.