Las Cadenas Del Deseo. [Ziall]

Capítulo 24.

-Niall-

"Las personas son capaces de cambiar, solo a través de los encuentros"

Aquella noche sentía que de verdad era libre de aquellos tormentos que me perseguían en mis sueños. Estábamos abrazandonos, sintiendo el tacto de su torso desnudo. Mis respiraciones era normales y comenzaba a abrir los ojos para luego parpadear varias veces, tratando de no quedarme dormido de nuevo. Senti como un brazo impedía que me moviera con libertad, así que me escurrí por debajo y salí de la cama.

Mire hacia la ventana que daba hacia el horizonte y el sol comenzaba a desplegar sus rayos sobre el firmamento. Debían ser las seis de la mañana. Comencé a bostezar y a estirarme recibiendo los débiles rayos del sol en mi torso. Escuche que Zayn gruñia entre murmuros y su brazo trataba de buscar algo; me buscaba a mi. No se me ocurría nada, hasta que vi la almohada. Rápidamente la coloque entre sus brazos, sin despertarle, y este la abrazo para luego quedarse profundamente dormido. Normalmente era el quien me despertaba, pero esta ocasión era especial. Al ver su rostro tan relajado y la forma con la que estrujaba la almohada, no pude evitar reírme.

Entre los pequeños cajones busque ropa que ponerme, y me dirigí al baño para darme una buena ducha en la regadera. Jamás había conocido a alguien que tuviera una regadera y una tina. El señor Davis debía tener mucho dinero. Como no tenia tiempo me metí en la regadera, dejando que el agua tibia limpiará las impurezas de mi piel. Al acabar me vestí y baje los escalones sin hacer ningún ruido, para dirigirme a la cocina.

Estando allí, en una pequeña mesita, se encontraba un envase que tenia pastillas, las cuales eran vitaminas; pero no me gustaban, ya que con solo ponerles sobre mi lengua daban una sensación horrible. El señor Davis dijo que yo debía de caminar al décimo día, pero camine al quinto debido al gran consumo de comida que digeria. Después de tomar mis vitaminas coloque el envase en su lugar y trate de buscar todos los ingredientes para preparar algo especial.

Un flan.

Quería hacerlo para Zayn. Así que me puse un delantal que había y empecé a preparar la mezcla, tratando de usar todos los productos disponibles que había, pero como no había todos, tenia que improvisar buscando objetos que tuvieran un sabor similar al deseado. Lo puse en el horno y verifique que el postre estuviera perfecto sobre el molde. Al acabar de prepararlo, lo metí al congelador con la esperanza de que estuviese listo para cuando Zayn despertará. Después de prepararlo, me hice unos sándwiches y después de terminarlos limpié la cocina.

Como no tenia nada que hacer y había terminado antes de lo esperado me senté en el sofá más grande que había en la sala y comencé a ver la televisión, hasta que me termine quedando dormido para descansar las horas faltaban.

Soñar.

Las cosas que vemos y sentimos dentro de nuestros sueños, son reales. Dentro de nuestro mundo todo es real, hay veces que sientes ese presentimiento que lo que soñaste pasará, no sabes cuando, pero pasará. La vida es una infinidad de recuerdos y de memorias que viven dentro de nuestro ser, es lo interesante, ya que puedes decidir quién ser en la vida.

Unos sonidos, hicieron que me despertará. De repente mis sentidos se agudizaron y escuche que decían mi nombre. Al intentar abrir, mis ojos escucho que desde arriba una voz conocida, ronca, suave y a la vez dura grita mi nombre desde el segundo piso.

—Niall. ¿¡Niall!? ¡NIALL!— gritaba Zayn con desesperación desde el piso de arriba. Bajo las escaleras de una manera fugaz y me vio tratando de reincorporarme y corrió a abrazarme aun estando sin camisa. La sangre llego a mis mejillas —Cariño, ¿por que me dejaste solo?

—Lo siento, Zayn.— trate de ver sus ojos y note entre ese color avellana y esas largas pestañas que tenia ganas de llorar —Tenia algo importante que hacer.