Sueño cumplido (Luka Dončić)

6. Novata

El lunes mi despertador suena a las 8 de la mañana. El programa de Anda ya de los Cuarenta Principales me despierta como siempre, pero yo no soy la misma.
Estoy mucho más ilusionada que de costumbre e incluso parece que madrugar me cuesta menos. Me visto cómoda pero algo más formal que para ir a clase y cojo el metro hacia la avenida de San Luis, donde está la redacción de Marca.

El trayecto se me hace eterno y los nervios amenazan con apoderarse de mi persona, pero como siempre la música me salva. Cierro los ojos y me concentro en el sonido que emiten mis auriculares.

A las nueve menos cinco estoy en la recepción dándole mis datos a la simpática secretaria. Poco después un chico llamado Manuel, de unos treinta, se me presenta como uno de los directores de la sección de baloncesto. Me alivia ver que hay mucha gente joven trabajando para un periódico tan famoso.

Manuel es muy divertido. También bastante alto, rozando el metro noventa. Supongo que juega a baloncesto o jugaba. Se da cuenta de mis nervios y me gasta bromas diciéndome que no tengo de qué preocuparme y que pronto me acostumbraré.

Tras dar un paseo por las instalaciones llegamos a una sala grande formada por cinco escritorios con sus respectivas sillas, ordenadores, impresoras y otros materiales. La habitación es moderna, colorida y sus grandes ventanales aportan una luz preciosa. Un gran equipo de música colocado en una esquina reproduce las canciones del momento. Los cuatro jóvenes allí presentes, cada uno con sus tareas, charlan de forma relajada y tararean la canción.

Me presenta a la plantilla:

-Chicos, esta es la nueva becaria, Cristina-todos me saludan-. Cris, estos son Alejandra, Javi, Carlos y Carmen.

Todos son muy agradables y me siento bienvenida. Tras hablar un rato con ellos me siento en mi nuevo escritorio y organizo mis pertenencias y tareas.

La chica que tengo sentada al lado me habla enseguida:

-Hola Cristina, yo soy Alejandra, pero puedes llamarme Ale. Soy la encargada de hacer que te acostumbres a este mundillo lo antes posible-me da dos besos.

-Encantada,  Alejandra-le respondo. No me pasa desapercibido su escritorio, lleno de fotos del Real Madrid tanto de fútbol como de baloncesto y algunos recortes de Marca-. Veo que eres un poco madridista, ¿no?-bromeo.

-Solo un poquito, me viene de familia.

-Pues entonces creo que vamos a llevarnos bien.

-Desde luego, últimamente todos los periodistas nuevos son del Atleti o del Barça  y yo aquí, sola ante el peligro-afirma Alejandra con fingida desesperación.

Uno de los chicos le responde a esto y se enzarzan en una discusión muy divertida sobre el Atleti y su mérito:

-El Atlético de Madrid es un equipo humilde, al que nadie le ha dado nada. Vosotros no podéis decir lo mismo merengones-dice el chico, creo recordar que se llama Javi.

-Esa es vuestra escusa para justificar las dos Champions que habéis perdido contra nosotros-le responde avispada Ale.

Yo observo entretenida el debate, riéndome con las ocurrencias de mis nuevos compañeros y apoyando a Ale como la madridista que soy. Tras unos minutos dan por zanjada la discusión y ella se vuelve de nuevo hacia mí:

-Bueno, que sepas que estoy aquí para lo que necesites. Si Manu se ha fijado en ti es porque vales, pronto lo demostrarás.

-Eso espero, he trabajado mucho-entusiasmo y miedo crecen en mi pecho a partes iguales.

-Bueno, ¿qué es lo primero que te ha mandado?-pregunta Ale sacándome de mis ensoñaciones.

-Revisar faltas de ortografía y expresión de algunos artículos y pasar a ordenador la agenda de entrevistas de Marca-respondo sin demasiado entusiasmo.

-Bueno, tú no te desanimes-me dice Ale con un apretón en el brazo-. Yo también empecé como tú y ahora soy fija y aspiro a redactora jefe. Todos tenemos que hacer tareas mecánicas y aburridas antes de meternos en el periodismo puro y duro. Ahora, ¡te quiero a tope!

Le hago caso y me pongo con la agenda de entrevistas. Llamémoslo casualidad o destino, una de las entrevistas que aparece es a Luka Dončić dentro de dos semanas.