Sueño cumplido (Luka Dončić)

42. Una pequeña gran locura

Narra Luka

5 de enero. 8:30 de la mañana. Aeropuerto Adolfo-Suárez Madrid Barajas.

Hoy es el cumpleaños de Cris y finalmente me he decidido a hacer una pequeña gran locura. Voy a coger un avión hasta su ciudad para darle una sorpresa.

Encontré el instagram de su hermana y me puse en contacto con ella. Me ha ayudado muchísimo y le ha gustado la idea incluso más que a mí.

-Me muero de ganas por ver su reacción, ni te imaginas lo contenta que se va a poner-me dijo hace unos días hablando por teléfono.

Yo sí que me muero de ganas de verla de una vez por todas. No he pensado en otra cosa desde que volví de Liubliana.

El viaje en avión se me hace un poco pesado. Estoy bastante nervioso; quiero que todo salga bien.

Cojo un taxi hacia la dirección que me dio María. Tras quince minutos, el coche se para delante de una urbanización privada de adosados blancos.

Llamo a María y al poco tiempo la veo venir desde dentro de la urbanización hacia la puerta principal. La abre y nos damos un abrazo.

-Encantada de conocerte, Lukita. Eres mucho más guapo en persona, ¿eh?-me dice risueña mientras empezamos a caminar hacia su casa.

-Tú te pareces mucho a tu hermana.

-¿Y eso es bueno?

-Más o menos-ambos nos reímos.

Sí que se parece a Cris. Tiene un cuerpo muy parecido al de su hermana y me recuerda mucho a ella en su desparpajo y en el brillo tan vivo de sus ojos.

-Cris salió ayer con sus amigas así que está durmiendo. Vas a ver el buen humor con el que se levanta-me advierte mientras saca las llaves delante de la casa número 9.

-Tranquila, creo que ya sé algo de eso.

-Mi padre está trabajando pero mi madre está en casa. ¿Qué tal si te la presento antes de que subas a darle la sorpresa a Cris?

-Perfecto.

El hecho de que no esté su padre me alivia un poco. Es un trago tener que conocer a los padres de tu novia, más aún siendo famoso y llevando juntos tan poco tiempo; pero se supone que las madres son más comprensivas que los padres, así que llevo una mínima ventaja.

-¿Estás nervioso?-me susurra mientras subimos las escaleras de la entradilla hacia la puerta principal.

-La verdad es que sí.

-No lo estés. Mi madre puede parecer muy dura pero en cuanto la conozcas bien, te encantará.

Suspiro mientras María abre la puerta. Sé que en cuanto ponga un pie dentro de esta casa, habré dado un paso muy importante.

-Mamá, ya estamos-dice María en un tono no muy alto para no despertar a su hermana.

Me guía hacia el salón, donde una mujer de unos cincuenta se levanta del sofá y viene hacia mí.

-Luka, esta es mi madre, Cristina-le doy dos besos.

-Encantado de conocerla.

Es alta y muy guapa, como sus dos hijas, y tiene una sonrisa muy bonita que me recuerda mucho a la de Cris.

-No me hables de usted, que me hace sentir más vieja de lo que soy-ambos reímos-. Es un detalle lo que estás haciendo, Luka. Verás que contenta se va a poner, lleva todas las vacaciones sin parar de hablar de ti.