47. Decepción

919 27 2
                                    

Llevo un rato bailando con Jonathan. La verdad es que me ha caído genial y no para de hacerme reír. Está sonando la nueva de Enrique Iglesias cuando Luci me coge de la muñeca.

-Déjamela un ratito,anda-le dice a mi acompañante.

Nos alejamos de la pista.

-¿No crees que estás demasiado con Jonathan?-me inquiere.

-¿Qué dices? Solo estamos bailando.

-Tía, se ve a kilómetros que él quiere algo más. Ten cuidado, por favor.

Su comentario me molesta bastante.

-¿Qué insinúas? ¿Es que no confías en mí?-le pregunto cruzándome de brazos.

-Claro que confío en ti, idiota, pero no en él. Además, a Luka no le tiene que hacer mucha gracia. 

No entiendo por qué Luka iba a molestarse porque esté bailando con un amigo suyo de toda la vida. 

-Pero es su noche, no puedo pretender que esté todo el rato sin despegarse de mí-le digo a mi amiga antes de volverme hacia la barra, donde había visto a Luka por última vez. 

Mis ojos solo divisan a Willy y a una chica que no conozco. Busco al esloveno por la pista y lo encuentro bailando con... Ana María. Pero por si fuera poco, no están bailando un chotis, no. Ella está de espaldas a él, restregando su puto culo de modelo por todo el paquete de mi novio. Estoy que echo humo.

-Míralo, se le ve muy preocupado por mí-le digo a Lucía, que hace una mueca en cuanto lo ve con Ana.

Sin embargo, se recompone rápidamente.

-¿No ves que lo hace para ponerte celosa?

-Pues se está pasando.

-Venga, pasa de él, es una pataleta de niño pequeño. Vamos a bailar-me dice conduciéndome de nuevo a la pista.

Sin embargo, a mí ya se me han quitado las ganas de fiesta, así que consigo escabullirme rápido y dirigirme hacia unos sofás apartados del bullicio. En uno de ellos está Alex Suárez fumando cachimba.

-Si eres deportista de élite, ¿no se supone que no deberías fumar?-le pregunto mientras me siento a su lado y le digo que me pase la manguera. 

El humo sabe a menta y lo exhalo dibujando aros en el aire. 

-Pero esto no lo tiene por qué saber nadie, porque tú vas a hacer como que nunca has visto nada, ¿verdad?

-¿Qué dices? ¿De qué estás hablando?-bromeo.

-Así me gusta-dice mientras chocamos los puños. 

Me quedo fumando un rato con él.

-¿Cómo que no bailas, Cris? Te veo decaída hoy-me pregunta Alex.

Decido contárselo. Siempre me ha transmitido confianza desde el día en que lo conocí, y él puede ayudarme, ya que conoce a Luka de antes que yo.

-Ana María es una golfa, tiene más peligro...-me confiesa cuando le explico lo que me pasa-. Pero Jonathan también. No sé, Cris, creo que ambos tenéis motivos para estar celosos. 

La verdad es que tiene razón, aunque no se puede comparar mi intento de baile con Jonathan al perreo entre los dos eslovenos.

-Sinceramente, estar aquí sentada solo va a hacer que te amargues. ¿Por qué no vas hacia él y se lo quitas a esa zorra?

Me río ante su sinceridad, pero es que por lo que se ve, ninguno de los amigos de Luka tiene a Ana María en buena estima. 

-¿Y tú qué? Baila un rato y deja de fumar, viciado-le tiendo la mano para que se levante.

Sueño cumplido (Luka Dončić)Where stories live. Discover now