Cap. 17 ¿Quieres ser mi Sumisa?

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(Pv Richard)

A lo largo de mi vida he conocido a muchas mujeres, hasta el punto de aburrirme de lidiar siempre con su mentalidad aburrida, cuerpos llenos de cirugía y mucho dinero para gastar. 

Me dediqué a mi trabajo y dejé de buscar a una mujer digna de mi...hasta el día en que la conocí.

Una chica con mente abierta, inteligente y un aspecto sencillo con un aura salvaje que ocultaba a una niña asustada. Aquella vez que la vi en mi estudio me sorprendió, aunque no me llamó la atención desde el principio, pero cuando hizo de modelo y usó mis juguetes noté detalles pequeños que me atrajeron, aunque se mantenía firme, su mirada estaba avergonzada y fúrica hacia su amigo, pero  aun así cumplió con su trabajo como una profesional. 

Luego la vi enfrentarse a ese monstruo que atacó la Plaza Dominó, ahí sola con apenas un metro sesenta de estatura enfrentando a una bestia de casi tres metros y aunque eso le pudo costar la vida, cuando la encontré estaba más preocupada por pedirme un autógrafo que por su situación, las marcas en su cuello desaparecieron pero no pude evitar preocuparme por ella. Cuando su amigo la abrazó sentí una extraña presión en el pecho ¿celos? ¿Estaba celoso por una chica que acaba de conocer?

No pude quitármela de la cabeza, busqué información sobre ella en la página de la universidad y me sorprendí al ver que estaba estudiando diseño y no fotografía, luego busqué alguna información sobre ella. Encontré una página web donde estaban todos sus trabajos, como diseñador puedo reconocer el esfuerzo y la dedicación de una persona, por lo que terminé fascinando; quería realmente conocerla, hablar con ella.

Terminé llamándola todos los días, al principio como excusa, luego terminamos teniendo todo tipo de conversaciones. Un día antes de la inauguración del casino sin querer dije algo que le hizo entender mis intenciones y terminó la conversación apresuradamente. 

Decidí jugamerlo todo y pedirle una cita, aunque aceptó a regañadientes fue el principio de más salidas y una noche la lluvia me dio la oportunidad de llevarla a mi casa,  contrario con las otras chicas no tenía intención de que la llevara a la cama, pero estaba feliz por eso. No sólo era valiente y linda, sino muy respetuosa y con mucha dignidad.

Quería cuidarla, quería protegerla ¿Qué clase de hechizo usó para que quisiera tenerla a mi lado y verla sonreír todos los días? 

Con el tiempo que he estado con ella puedo decir que es como una gata, incluyendo sus propios rasgos: Cuando se enoja su cara se enrojece y sus dientes crujen y pareciera que su cola estuviera alzada y erizada, cuando está alegre mueve su cabeza de un lado al otro como cuando mueven la cola, y cuando está conmigo se sonroja pero acepta mis halagos como cuando un gato amargado deja que lo acaricies.

Pero justo ahora.....en mi mente podía ver sus orejas bajas y su cola entre las piernas, y mis ojos notaron su expresión pálida, asustada, temblando ante esa mujer. En aquel momento sentí que tenía que protegerla del peligro. 

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- ¿Amo?- preguntó la mujer sorprendida.- Vaya, no esperaba que al final te interesara ese mundo.- la miró de forma burlona y sentí que la sangre me hervía.- Supongo que aprendiste a obedecer finalmente.

- La verdad no me gusta que mi sumisa sea tan obediente.- dije tomando la mano de Kaoru, quien parecía estar en shock.- Es más divertido que tenga su rebeldía, mal carácter y sobretodo ese afán de proteger a la gente.

- Si, cuando la recogí de la calle mis sumisas comenzaron a ser rebeldes para cuidar de ella.- dijo esta vez con un tono de nostalgia.- Bueno, ya debo irme.- miró a Kaoru.- Nos vemos Lisa. Espero que pronto me pagues lo que me debes.

Los Ases de la Ciudad PokerWhere stories live. Discover now