Los Ases de la Ciudad Poker

Cap. 24 Juegos Eróticos

(Pv Master)

- ¡¿Desarrollaron poderes nuevos?!

- Me temo que si, Master

- Y fue por tu culpa ¿No? Si no hubieras buscado a la chica Corazón esos dos no hubieran aparecido. 

Slave Bell miró a Queen Joker con molestia. Pero los ignoré, no contaba con que Diamond y Sword dominaran nuevos poderes tan pronto, eso esa algo que normalmente obtenían a los dos años de portar el naipe. Esto no es bueno, si realmente pueden mejorar tan rápido tal vez....no...imposible...ningún humano va a derrotarme .

- Lo importante es que he logrado reducir el área donde aparece la chica Corazón.- insistió Slave.- De los cuatro Naipes traidores, el Corazón es el más peligroso en manos de una chica. En especial para alguien que piensa de esa forma tan ridícula de ayudar a todos antes que a uno.

- Que estupidez.- gruñó Queen.- Parecen pensamientos de campesinos o de indios.

- Bueno, fue el odio del jefe de una tribu lo que hizo que yo naciera.- recordé con diversión.- Pero es cierto, esa mentalidad estúpida de ayudar a otros es típico de gente común sin un centavo en el bolsillo.- entonces recordé.- Pero...también es algo que piensa la gente rica que convive con pobres. Eso puede tener sentido, que un grupo de chicos comunes estuvieran en el casino, y si ella también estuviera en ese centro comercial, es porque conoce a alguien tan rico como para llevarla ahí. 

- Pero Master.- gruño Queen.- ¿Quién sería tan patético como para elegir una chica pobre como pareja?

- Un dominante.- Slave sonrió.- Un hombre interesado en el Sado normalmente busca mujeres de bajo poder económico para poder controlarlas.- ambos lo vimos sorprendidos.- Siendo así, la lista se reduce a menos de veinte chicas.

-----Días después-----

(Pv Jacob)

Comenzamos a investigar por nuestra cuenta sobre los Ases, durante la hora del almuerzo iba con los Lanoir a preguntarles todo lo que sabían y ellos aceptaron ayudarnos.

El viernes en la tarde Kaoru salió temprano del trabajo para ayudar a Richard a bañar a Macrapé, ya que el fin de semana sus abuelos vendrían a buscar al travieso perro quien se había encariñado con la chica luego de consentirlo tanto tiempo.

Cuando entramos al departamento de Richard escuchamos un alboroto en la azotea. 

- ¡Quédate quieto Macrapé! ¡Joder! ¿Por qué cada vez que te baño termino con más agua encima que tu?

Encontramos a la parejita  bañando (o más bien intentado bañar) a Macrapé, quien estaba muy ocupado tratando de escapar de su dueño quien lo enjabonaba mientras Kaoru sostenía la manguera.

- Parece que se está vengando de que lo llevé a que lo operaran.- gruñía Richard sosteniendo al perro con fuerza.

- ¿Está operado?

- Si, desde el año pasado, este pervertido can preño a casi todas las perritas del pueblo.- dijo tomando la manguera y lavando al perro.

- Me pregunto a quién se parecerá.- dijo Kaoru con sarcasmo.

- ¡Eh! ¡Yo no he dejado embarazada a ninguna chica!- dijo antes de que el perro se sacudiera.- ¡Agh!- gruñó mientras tomaba una toalla y lo secaba.- Siempre les decía que me informaran de sus días seguros y los de alto riesgo ¿Por qué crees que lo primero que hicimos cuando aceptaste ser mi sumisa fue ir al hospital a que nos hicieran exámenes médicos?

Mikael y yo nos miramos extrañados ¿Exámenes médicos?

- Dijiste que eso era normal al iniciar una relación de este tipo.- dijo Kaoru confundida.