Los Ases de la Ciudad Poker

Cap 22. La Llamada misteriosa

Cuando desperté a la mañana siguiente, mis padres habían ido a visitarme. Mikael los recibió y mientras yo dormía, ellos aprovecharon para hacerle un interrogatorio, cuando pude salvar a mi novio ellos aplicaron la típica amenaza de si algo me pasaba o si lloraba por culpa de Mikael lo lamentaría. 

- Me siento como una chica.- me quejé luego de que mis padres se fueran, felices si, pero vaya humillación que me hicieron pasar.

- Bueno, casi siempre te vistes como chica.- se burló mi novio, quien ajeno a las amenazas de mis padres, aceptó sus condiciones como si nada.

- ¡Y encima tenían que sacar ese tema!- grité avergonzado.

- No me sorprendió mucho cuando dijeron que te vestías de chica incluso en la casa.- se echó a reír con ganas.- Cuando vivamos juntos puedes hacerlo, sería genial levantarme y verte cocinar con un vestido, o un babydoll, o tal vez sólo un delantal.

Sentía que toda la sangre se me subía a la cabeza, eso era demasiado para mi frágil mente. 

- Sólo es un fetiche.- gemí avergonzado

- Jake, es tu estilo.-dijo abrazándome.- No me estoy burlando, así eres tú.

- Pero eso no quita lo raro de la situación.- susurré.- No soy Travesti ni transgénero, pero....

- Ya te lo dije es tu estilo.- me interrumpió.- Es como cuando una chica se viste de chico, puede ser lesbiana o simplemente es su estilo el no usar faldas o maquillaje, o simplemente se viste muy sencilla.- me dio un beso en la mejilla.- ¿Te sientes cómodo con esa ropa?- asentí.- Entonces sigue usandola, cuentas con todo mi apoyo.

Sonreí agradecido antes de besarlo intensamente, saber que el hombre que amé toda la vida respetaba mis gustos era maravilloso. Desearía que todas las personas pudieran encontrar a alguien que los quisiera de la misma manera.

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(Pv Kaoru)

- 39°

Me quejé ante las palabras del médico.

Mi cuerpo había estado bajo tanto estrés, que una vez terminado el desfile, enferme.

- Con estas medicinas se le bajará la fiebre.- le dijo el anciano a Richard mientras Macrapé apoyaba su cabeza sobre la cama para darme ánimos.- Debe descansar por un par de días, por suerte me llamaron a tiempo.

- Suerte que hoy se retrasó en salir.- dijo Richard divertido.- Lo llevaré al hospital Doctor, de paso compraré las medicinas.- luego me miró.- Descansa gatita, hoy tómate el día libre.

- Pero Richard.- intenté decirle pero él negó la cabeza.

- Jacob y tu asistente pueden ocuparse de los pedidos, hoy debes dormir.- dijo acariciando al perro.- No dejes que se ponga a trabajar Macrapé.

El perro movió la cola alegremente antes de subirse a la cama y enrollarse a mi lado.

- Eso es, buen chico.- dijo mirando su reloj.- Tardaré una media hora ¿Quieres algo en especial de comer?

- ¡Ramen Mizuki!

Dije sin pensarlo, cuando me di cuenta me avergoncé al escuchar mis palabras, Richard en cambio respondió con una carcajada.

- Muy bien gatita, lo traeré enseguida.- me dio un beso en la frente.- Y de postre un budín de leche que tanto te gusta, volveré pronto.

El doctor se despidió y Richard se retiró, dejándome en la habitación mientras Macrapé dormía cómodamente a mi lado.