Deseándote en silencio✔

»17«

Eleonora se marcha y yo me quedo un momento más para lavarme la cara y ponerme un poco más presentable. No iba a darle el gusto a papá de verme derrotada por sus planes para mi supuesto futuro. Al salir de mi habitación me encuentro con Brice recostado sobre la pared en una romántica pose y como si estuviera esperándome desde hace rato. Extrañamente me sorprendo un poco, sobre todo lo que hizo la última vez que estuvo... aquí. Él me... besó..., bajo el rostro recordándolo, y no es como si me hubiera importado. Es solo que él estúpido se robó mi primer beso...

―¿Qué haces aquí? ―pregunto encarándolo.

―Vine a verte, ¿no me extrañaste? ―responde arrogante, seguro de sí mismo.

―Por supuesto que no.

Me cruzo de brazos.

―Yo sí, hasta estaba preocupado por ti.

―En serio, Brice.

Alzo mis cejas mirándolo con mucho sarcasmo.

―Por supuesto que sí, apuesto a que estuviste llorando. ―Camina hasta ponerse frente a mí, me mira fijamente a los ojos, le sostengo su clara y fría mirada―, y yo no quiero verte llorar ―añade y eso me descoloca. Lo siguiente que hace, también.

Él pasa su mano suavemente por mi mejilla desarmándome un poco. Por un momento me deja muda, casi que me confunde su accionar porque desde que le conozco nunca ha tenido detalles tiernos conmigo. Muy en el fondo tengo que aceptar que eso se sintió y se escuchó lindo de su parte; pero, no voy a dejarme engañar. Me aparto escamosa de su toque y empiezo a caminar dejándole allí.

―Nos esperan para la cena, viniste a eso, ¿no? ―asumo de su presencia allí.

Quizás Eleonora lo sabía y por eso fue a verme.

―No solo a eso ―dice con mucha seriedad inclinándose al pasar por mi lado dejándome sentir lo bien que huele siempre.

No se detiene y sigue caminando y moviéndose con su característica arrogancia. Es un pedante en toda palabra, pero sabe cómo hacerse notar, no por algo es el play boy de la escuela. Tampoco puedo evitar esbozar una sonrisa meneando mi cabeza como tonta por dejarme eclipsar así, y la verdad es, que nunca se me ha pasado por la cabeza que Brice y yo terminemos en algún tipo de plan romántico. Él es un mujeriego incorregible y yo solo tengo ojos para... Nicholas Young...

―¡Qué! Te gusta mi trasero ―exclama espabilándome porque me he quedado parada observándolo, me hace poner roja el tonto.

―¡Ni al caso, Brice! ―resoplo adelantándome rápidamente hacia el comedor donde Eleonora y papá deben estar esperándonos, impacientes.

―Mentirosa, a que quieres poner tus manos en él ―se mofa con satisfacción.

Me llevo las manos a los oídos y no me detengo. Tengo que evitar que me vea a la cara y se regodee de mí, porque realmente me ha hecho reír y por qué no decirlo, olvidar... brevemente mis malos ratos.

Estúpido Brice... 

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Jelou!! ¿Que les está pareciendo? Brice también está haciendo sus puntos.

Gracias por leer!!