little boy × vminkook

36 we don't talk anymore pt 2.

JungKook mantenía sus puños apretados mientras sus heridas eran curadas por las finas manos de su amiga. Nunca debió haberse resistido al ataque, pero estaba tan enojado y a la vez triste que no se le ocurrió otra mejor idea que ponerse a pelear con sus asaltantes.

-JungKook, deja de moverte- alegaba HyeMin mientras intentaba desinfectar completamente la herida en el pómulo izquierdo de Jeon. -Si sigues así, te terminaré golpeando yo.

-Duele mucho ¿No puedes ser más cuidadosa?- le respondió Jeon mientras continuaba apretando sus puños para evitar moverse.

-¡Dios! Estoy intentando ser lo más cuidadosa que puedo.

Las cosas ocurrieron de la siguiente forma, bastante doloroso para JungKook como para intentar recordarlo. Las palabras de TaeHyung alcanzaron a tocar, de cierta forma, su corazón. En realidad, él solo necesitaba una excusa para volver a acercarse a JiMin sin parecer un "arrastrado" y Tae le dió una perfecta. Ya había pasado tiempo y quizás debía escuchar lo que JiMin tenía para decir.

Luego de que TaeHyung se fuera de su casa, él quedó un largo rato sentando en el sofá pensando en lo que debería hacer. Todo indicaba que debía dar el primer paso, pero temía a como JiMin podía reaccionar frente a ello. Posiblemente el rubio también se haya molestado con él y por aquella razón no había intentado buscarlo tampoco. Suspiró pesado y pasó las manos por su rostro de forma brusca. Se lanzó hacia atrás y luego se dió una cachetada sin fuerza, decidiendo por fin lo que haría. Era tarde, sí, lo sabía y la única forma de transportarse era a través del transporte público, pero no le importaba, ya lo había decidido. Corrió a su habitación y tomó una chaqueta. Salió de esta y dejó una nota en la mesa del comedor en dónde indicaba que no volvía a casa esa noche. Una sonrisa traviesa se posó en su rostro mientras releía la nota. Todo su ser deseaba que todo saliera bien y pudiera quedarse en casa de JiMin, aunque sea solo hablando. Bueno, si las cosas no resultaban como quería pensaba en caminar por las calles sin rumbo o terminar en casa de un amigo.

Revisó que tuviera su teléfono, llaves y billetera para luego salir su hogar con una sonrisa rellena en esperanza. Caminó hacia la parada de autobús y subió al que le dejaría cerca del departamento de JiMin. Se sentó en uno de los primeros asientos, a pesar de que estaba casi vacío y apoyó su cabeza en la ventana. Quiso escuchar algo de música, pero se dió cuenta de que si comenzaba a oír la canción equivocada, terminaría por arrepentirse. Esperó paciente mirando hacia afuera hasta llegar a su destino.

En la parada correspondiente se bajó y comenzó a caminar hacia su destino. Hacía algo de frío, por lo que decidió ocupar su chaqueta. Se sentía tan decidido y dispuesto que fue capaz de acelerar el paso, imaginando como JiMin iba recibirle. Tan perdido estaba en eso que casi choca con un hombre en la entrada del edificio, pero fue capaz de detener sus pasos antes de que eso ocurriera. Pasó las manos por su rostro unos momentos y suspiró. Aún sentía un poco de ardor en los ojos, era de esperarse, había sido un día largo y una montaña rusa para sus sentimientos.
Al entrar al edificio, el portero le saludó con la mano y luego, con un cambio en la expresión de su rostro, le indicó que se acercarse. JungKook le miró confundido, pero de todas formas obedeció.

-Hola, señor Lee. ¿Qué ocurre?- habló intentado ser lo más amable posible.

-Tanto tiempo, JungKook. Eh...- el señor Lee paso las manos por su cabello mostrando nerviosismo - ¿Adónde vas?

-Voy al departamento 1301...¿El departamento de JiMin?- respondió JungKook como si fuera lo más obvio.

-Claro, claro.

-Oh, por favor. No le avise, quiero que sea una sorpresa.

-Hace tiempo que no vienes...creo que debería. - anunció el portero acercando su mano al teléfono.