SINOPSIS:
Sarah tiene toda la apariencia de chica normal de Beacon Hills, algo que claramente puede ponerse en duda.
Sonámbula por el bosque, algo la obliga a llegar siempre donde Derek Hale.
Por tanto, una vez atrapada en la red de problemas sobren...
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Cuando Derek captó la presencia de la adolescente en la habitación, quiso acercarse a ella para tranquilizarla.
No comprendía el porqué, pero de pronto, aquella niña que temblaba cual conejo asustadizo causó algo de compasión en él.
Sarah luego de varios unos minutos, los cuales aún no sabía cuántos eran, logró desviar la vista del hombre que lanzó el rugido y giró hacia lo que hace un par de minutos, era un chico que ella conocía: Isaac.
Y entonces la misma pregunta la volvía a atacar: "¿Qué rayos acaba de pasar?".
―¿Sarah? ... ¿Sarah, estas bien? ... ¿Sarah? ―escuchó ella vagamente, consiguiendo salir de su estupefacción y volver en sí.
Su mirada fue a caer sobre el rostro más conocido para ella, temblorosa.
―¿Qué rayos acaba de pasar? ―musitó Sarah aterrada.
―No te puedo explicar ahora. Mi padre debe estar por llegar, y sinceramente no debes estar aquí o te verás involucrada ―respondió Stiles, intentado levantarla del suelo. Sarah, con algo de fuerza que le quedaba, cooperó.
―¿Involucrada? ―repitió confundida―. No... no... ¿Involucrada en qué? ... ¿Stiles? Stiles, ¿Qué está pasando?, ¿Qué rayos acaba de suceder?
― Sar, prometo explicarte todo, ¿de acuerdo? Pero ahora no es el momento. Ellos te llevarán ― explicó rápidamente Stiles, mientras que empujaba a su ex-amiga a la salida
Sarah, algo confundida y molesta, detuvo su paso abruptamente.
―¿Ellos?, ¿Ellos quienes? ― exigió, y Stiles señaló a Isaac y el hombre de chaqueta de cuero, quienes la veían confundidos igual. Frunció su ceño, desconcertada―. ¿Quiénes son ustedes?
Derek algo fastidiado, pues ya había tenido mucho con adolescentes por hoy, le lanzó una mirada mortal a la chica que consiguió asustarla aún más de lo que ya estaba.
La compasión en él se había acabado.
―Somos los que te sacaremos de aquí. Sin preguntas, ni nada. ¡Andando! ―ordenó Derek con su tono frío y duro, y cogió a Sarah del brazo mientras la arrastraba fuera de la comisaría hasta el camaro, el cual estaba estacionado un par de calles más allá.
Sarah, aterrada por irse con dos ... lo que fueran ellos... sólo podía ver de reojo a Stiles, quien desaparecía del campo de visión de la morena a medida que Derek la obligaba a caminar.
Sin saber por qué, la chica se subió al auto del tipo, precisamente en el asiento trasero, sin protestar.
El hombre estaba en el volante ignorando e Isaac de copiloto algo apenado.
―¿Quiénes son y qué pasó allá? ―preguntó Sarah apenas se acomodó, con voz apenas audible.
―Dije que sin preguntas ―espetó Derek cortantemente.
