CAPÍTULO 30.

5.5K 545 90
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Sarah había cambiado, eso era algo que todos habían notado, y ella más que todos.

Hace unos meses no era más que una chica asustadiza, cubriendo sus golpes con ropas anchas, de voz baja por temor a alzarla, cobarde. 

Frágil

Hoy "ella" no existía más. Como si otra persona fuera, Sarah dejó atrás el temor. Estaba preparada para pelear por quienes quería, y era capaz de hacer todo.

―Sarah, por favor... ―pidió Scott.

Sus ojos de cachorro abandonado la seguían, esperando que su amiga confiara en él.

La entendía. Sabía perfectamente que era difícil para Sarah confiar en él. Eran amigos hace muy poco, y ella estaba más que esmerada en mantener a Derek y su manada a salvo, pero aun así tenía fe.

―Escucha a tu amigo, Sarah ―intervino Gerard los pensamientos de Scott. Pudo ver como los ojos de la morena se encendían en ira pura―. Déjale hacer su parte, y puedo prometerte...

―¡Ya basta de promesas! ―interrumpió Sarah con enojo, sintiendo que su garganta se cerraba al oír esa palabra―. Scott, aléjate de Derek.

―Si no haces lo correcto Sarah, muchas personas pueden morir.

―¡Cierra la boca! Muchos pueden morir ahora y eso no parece afectarte, maldito viejo psicópata.

―Si dejas a Scott hacer lo tuyo, te entregaré a Erica y Boyd vivos ―aquellas palabras desencajaron el rostro de la morena.

«¿Erica y Boyd? No, eso es imposible. Ellos se fueron de Beacon Hills o están con una nueva manada. ¡Gerard no puede tenerlos! No los tiene, Sarah, todo es una trampa».

―Sé lo que piensas, Sarah. Crees que te estoy mintiendo, pero cuando sepas que Erica y Boyd cayeron en la trampa de aullidos falsos en el bosque entenderás que soy yo quien los tengo.

Guiada por el enojo, Sarah se adelantó hacia el cazador para atacarlo cuando fue tomada por detrás, deteniendo su paso.

Isaac, quien estaba igual de afectado por la noticia del cazador, sujetó a Sarah con fuerza entre sus brazos y la hizo retroceder.

Ella se resistía.

―Suéltame ―espetó Sarah. sacudiéndose lo más que podía contra Isaac, pero él no aflojó su agarre.

Entonces, Sarah lanzó su daga hacia la cabeza de Gerard esperando que se clavara justo entre sus ojos y su cuerpo cayera sin vida al suelo.

No obstante, el cazador viendo venir el ataque, apartó su cuerpo apenas unos centímetros y la daga rozó el aire a su costado.

Scott tomó como señal el que Sarah estuviese siendo sostenida por Isaac, para así poder acercarse a Derek.

E inmediatamente, Sarah comenzó a sentir su sangre helarse y sus fuerzas flaquear.

➊𝐅𝐫𝐚𝐠𝐢𝐥𝐞╢𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐖𝐎𝐋𝐅Where stories live. Discover now