SINOPSIS:
Sarah tiene toda la apariencia de chica normal de Beacon Hills, algo que claramente puede ponerse en duda.
Sonámbula por el bosque, algo la obliga a llegar siempre donde Derek Hale.
Por tanto, una vez atrapada en la red de problemas sobren...
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Los siete adolescentes caminaban atrás de Harris, siguiéndolo por la biblioteca, en donde llevarían a cabo su castigo.
Allison avanzaba tomada del gancho de Sarah, llevándola directo a la mesa dónde Jackson y Matt estaban para sentarse con ellos.
―Ah, no puede castigarnos juntos ―comentó Jackson a Harris cuando vio a McCall y Stilinski cerca de él―. Tengo una orden de restricción contra estos idiotas.
El hombre frunció su ceño, estudiando a todos los presentes.
―¿Estos idiotas? ―preguntó, pensando que estaba hablando de los seis alumnos restantes.
―No, sólo nosotros ―alzó la voz Stiles, con una sonrisa mientras se señala a sí mismo y a Scott―. Estos idiotas.
Harris no esperaba menos, por lo que suspiró con cansancio.
―Entiendo. Ustedes dos por allá ―les indicó él una mesa apartada de Whittemore.
Los amigos obedecieron, poniéndose de pie y cambiando de mesa.
Scott botaba aire fuertemente por su nariz mientras observaba a Jackson cerca de Allison y Sarah, casi fantaseando con desfigurar el rostro del engreído adolescente Kanima.
Entonces, resopló en dirección a su amigo.
―Voy a matarlo.
El castaño se giró hacia donde Scott miraba para poder comprender de qué hablaba, y notó como éste trasquilaba con la mirada a Jackson. Rápidamente, comenzó a negar.
―No, no lo harás. Descubrirás quién lo controla y luego ayudarás a salvarlo.
―No, tenías razón. Hay que matarlo ―zanjó Scott, cegado por el enojo.
―No, amigo. No lo haremos ―susurró Stiles, convencido de hacer cambiar de opinión al furioso hombre lobo.
―Stiles, no viste lo que yo. Jackson intimidaba a Sarah en los vestidores. Estaba desnudo ―objetó Scott , espetando cada palabra con odio.
Entonces, Stiles abrió sus ojos de par en par, y resopló fuertemente.
―Lo mataremos. Averigüemos quién lo controla y lo mataremos ―cambió de parecer Stiles, y Scott lo apoyó.
Desde la otra mesa, Sarah y Allison se miraban en silencio, ambas dedicándose una hermanable sonrisa. Eso hasta que algo las distrajo.
―¿Kanima? ― leyó extrañado Matt en voz alta, causando que ambas le mirasen alertadas.
―¿Qué dijiste? ―preguntó Sarah sorprendida, intentando no lucir tan alerta como en verdad estaba.
Matt guió su mirada hacia ella, y cayendo en la cuenta de su error al haber hablado en voz alta, le sonrió. Entonces, con una mirada inocente, le contestó:
