Tsuna, no eres el décimo

Confrontación.

Al llegar a la mansión, los cuatro bajaron rápidamente del vehículo que los había llevado hasta allí e irrumpieron en la mansión-castillo con la ayuda de Coyote, quién también los guió a donde probablemente se encontraba el décimo.

La escena era bastante impactante, el rubio se había aparecido delante de G con una amenazante mirada y algo sorprendida, finalmente podía conocer la identidad y apariencia del portador de su anillo.

Los guardianes de la décima generación junto al noveno estaban presentes también, observando con cierto rencor al rubio por la traición de haberse ido de su anillo por tantos años.

— ¡No tengas el descaro de maltratar a G así! —gritó molesto, defendiendo a su amigo con todo lo que podía.

La primera generación se manifestó al lado de este un poco después de la confrontación, el supuesto décimo sonrió con malicia.

— El descarado aquí eres tú, Primo —comenzó a hablar, mirándolo con desprecio—. Fuiste tú el que nos traicionó.

Tsuna estaba enojándose de ver cómo maltrataba a su antecesor de esa manera, siendo que incluso los demás habían hablado respetuosamente y manteniendo una barrera de superioridad cuando se dirigían a él.

Tsunayoshi llegó frente a su abuelo rápidamente, tanto que nadie pudo notarlo, en especial los que observaban la conversación y no habían siquiera sentido su presencia.

— No se dirija de esa forma tan irrespetuosa a mí abuelo ni sus amigos —dijo respetuosamente el castaño, mirando de reojo a la primera generación—. Fueron ellos los que le proporcionaron a usted lo que tiene ahora.

El peli-negro lo miró de pies a cabeza desconfiado, ese chico le sonaba de algo pero no sabía qué, hasta que lo recordó y abrió los ojos sorprendido.

— Abedelli Primo —pronunció con sorpresa en su voz, dejando algo perplejos a los Vongola que no sabían que él era el fundador de esa familia tan poderosa—, fundador de la Familia Abedelli.

Tsuna asintió aún serio, no tenía mucha confianza en que ese joven pudiera estar liderando con sabiduría la familia Vongola y tratando muy bien a sus miembros, mas no le importaba, sólo estaba defendiendo a sus seres queridos.

— Mi nombre es Hiroyuki Di' Vongola, décimo de la misma —extendió su mano con una sonrisa que no le inspiraba ni la más mínima confianza al castaño.

Por educación estrechó su mano con una sonrisa fingida mientras miraba a su padre y madre de reojo junto a Coyote, los tres serios.

— Fue un gusto —asintió—, si nos disculpan ya nos retiramos..

— ¡Espera, por favor! —escuchó el gritó de su ex-guardián de la tormenta, lo que hizo que dejara su lento caminar.

Cerró los ojos y comenzó a caminar más rápido, haciendo que su capa hiciera un movimiento, sintiendo la decepción que, él había sentido por parte de sus "amigos", ahora de parte de ellos por ser ignorados, mas se detuvo antes de salir.

— ¿Por qué haz cambiado tanto?

— No cambié. Sólo aprendí. Y aprender no es cambiar, es crecer —les dedicó su última mirada, dándoles a entender que no habría compasión.

Eran esos momentos en los que la compasión no existía en su corazón por esas personas, que en su momento le habían causado un gran dolor.

Siguió caminando, despidiéndose de los demás y yéndose por un momento fuera con sus padres.

Ciao.

Lo prometido es deuda, les dejo su capítulo e intriga triples del día xd.

Puede que mañana publique bastante también y siga un poco más hoy, porque no tengo clases y estoy feliz de la vida :D

Los quiero, ahora si me disculpan me voy con Gio y Tsu porque no tengo nada mejor que hacer.

Chau.