Comenzando

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Con una capa cubriendo su rostro y al intégro su cuerpo, el recién llegado sonrió con sadismo y claras malas intenciones hacia el castaño, que lo miraba temblando de miedo.

Detrás de él se presentaron otras seis figuras que se negaron rotundamente a mostrarse en la luz del ventanal, aunque todos sabían que se trataban de los guardianes del fundador de  Abedelli.

Primo voló hacía ellos con una sonrisa y los saludó alegremente, confirmando todavía más sus sospechas.

— ¿Quién eres tú? —preguntó el peli-naranja en un tono molesto, sosteniéndose el brazo fracturado con una clara expresión de dolor, adelantándose a las dudas de los demás.

— Eso no te incumbe, Vongola —pronunció con molestia el joven, volviéndose a mirar al castaño que aún estaba temblando perplejo.

— Ph-Phantom, chicos.. —asustado, el Abedelli intentó encontrar a su mano derecha entre las sombras, sabía cómo era de estricta cuando no cumplía  con sus responsabilidades que debería  estar haciendo en ese momento en vez de crear conflictos —. Pensé que volverían después.

El joven llamado Phantom lo miró como si fuera un estúpido, wow y es que a veces lo parecía.

— ¿Eres idiota? —él arqueó una ceja debajo de la tela que lo cubría, apuntándolo con un arma directo al entrecejo, Tsuna tembló—. ¿Quieres que te de información confidencial frente a ellos? —señaló a los Vongola con desprecio notorio, el joven tragó en seco.

Una chica de salió de  las sombras y se veía algo molesta, lo que hizo que Tsuna se escondiera detrás de uno de los escombros al verla acercársele con los brazos cruzados y sin señales de alguna acción amistosa.

— Tsunayoshi di' Abedelli —llamó por su nombre completo al castaño, haciendo reír a sus padres y rezar al castaño por su salud mental y física después de eso—. Te dijimos antes de irnos que no te relacionaras para nada con los Vongola y que para cuando volviéramos deberías estar en casa.

Mientras la chica hablaba, jalaba al pobre Tsunayoshi de la oreja fuera de  la habitación, y este lloraba en silencio mientras era  seguido por sus padres y los pequeños Lambo e I-pin en los brazos de la castaña, los cuatro últimos iban riendo.

Finalmente todos terminaron retirándose de la mansión Vongola, dejando algo desconcertados a los jóvenes mafiosos presentes ahí y a un molesto peli-naranja, que sufría de la furia más que el dolor en su hueso roto.

Estaba planeando una fuerte venganza, una muy fuerte..

Ciao.

No pensaba escribir si soy sincera, no sé que horas sean por sus países pero acá son la una  más o menos y estoy que me muero del dolor de  cabeza.

Los quiero y también les temo, así que por eso les regalo esto, que en realidad iban a ser exclusivas porque no pensaba publicar pero me inspiré mientras hacía el fragmento así que bueno..

Espero les guste mucho, a mi me gustó ♡

Gracias a todos los que me enviaron sus oc's, en el siguiente capítulo los presentaré mejor que en mis condiciones actuales, me guié literalmente con capturas de sus comentarios porque escribir con el celular es complicado :c

En fin, por eso no aparecieron todos. Mi favorito es el encapuchado, pronto sabrán quién es, y tú creador no digas nada -sonríe sádicamente-.

Tsuna, no eres el décimo Where stories live. Discover now