Harry Styles es un fotógrafo, Louis Tomlinson un futbolista. En una sesión fotográfica en la que ambos fueron invitados para promocionar ropa deportiva, al instante de conocerse tienen una gran conexión.
Conforme se iban conociendo se fueron enamora...
Al llegar a su departamento Harry le llamó a Niall para decirle que hiciera una maleta, pues necesitaba que lo acompañara a ver en que condiciones se encontraba la cabaña adonde llevaría a Louis. El como siempre con mucha emoción y entusiasmo aceptó.
La cabaña se encontraba en un bosque a las afueras de Doncaster, era muy cómoda y espaciosa, todo lo que había a su alrededor hace que se vea un lugar muy hermoso, lo que Harry más amaba de aquel lugar era el lago que estaba a un lado y la cascada que había cerca de ahí. Estaba lo suficientemente cerca como para que pudieras escuchar claramente el sonido que producía el agua al caer.
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Definitivamente era el lugar perfecto para despejar tu mente por un rato y olvidarte absolutamente de todo. Al igual que también lo era para pasar un momento muy romántico.
Esa cabaña pertenecía a sus padres, fue un regalo que Robin le dio a su madre en su aniversario. Cuando era más pequeño siempre en las vacaciones de verano iban para disfrutar agradables y divertidos momentos en familia. Cuando Harry cumplió la mayoría de edad, Robin decidió darle un duplicado de la llave y le dijo que podía disponer de ella cuando el quisiera.
Había esperado hacerlo hasta que llegará un momento realmente especial y ese momento había llegado gracias a Louis.
Harry ya no podía esperar más, su paciencia estaba totalmente agotada, necesitaba abrazar y besar a su dulce criatura. Prometía que ahora que lo iba a volver a ver, disfrutaría de cada momento que pasará a su lado y no desperdiciaría ni un sólo segundo, haría que para Louis todo fuera especial e inolvidable.
Ahora que era su novio estaba dispuesto a dar lo mejor de él y hacerlo muy feliz siempre.
(...)
Harry se encontraba manejando por la carretera junto a Niall, les falta muy poco para llegar a la cabaña. Se habían levantado desde muy temprano para a listar todas las cosas que posiblemente fueran a necesitar durante los dos días que estarían ahí, regresarían el domingo por la noche.
De vez en cuando se detenían un momento para que pudieran descansar y para que comieran algo. Como era un poco largo el viaje, entre los dos buscaban la mejor manera para divertirse, la mejor de todas era escuchar música y cantar.
Luego de dos largas horas por fin habían llegado, en cuánto Harry estacionó el auto enfrente de la cabaña, Niall salió del auto y se dejó caer en el pasto, estaba muy cansado y ni hablar de Harry, su espalda estaba totalmente destrozada.
— ¡Esas dos horas sentado provocaron que mi raya trasera se borrará por completo! —se queja Niall por su adolorido trasero.
— ¡Que preocupación, necesitamos llamar al 911! —dice Harry sarcásticamente y rodando los ojos, tenía muchas ganas de reírse pero apretaba sus labios para no hacerlo— Deja de quejarte y ayúdame a bajar todas las cosas.
— ¡Harry esto es un tema muy serio! —dice molesto— En verdad ya no siento mi parte trasera —se levanta del pasto y camina hasta Harry sobándose el trasero.
