Harry Styles es un fotógrafo, Louis Tomlinson un futbolista. En una sesión fotográfica en la que ambos fueron invitados para promocionar ropa deportiva, al instante de conocerse tienen una gran conexión.
Conforme se iban conociendo se fueron enamora...
Finalmente había llegado el día en que Louis y Harry cumplirían uno de sus más grandes sueños, conocer y estar en un concierto de Eddy Estilos.
Se encontraban de camino al estadio Old Trafford, aunque tanto Jay como Anne, Liam y Niall, les habían dicho que era demasiado temprano para que se fueran apenas iban a dar las 12:00 del día, cuando el concierto empezaba a las 8:30 de la noche. Ambos al mismo tiempo les respondieron que un evento tan importante como lo era este requería de puntualidad pues cuando menos lo esperabas parecía que había una gran invasión zombie por el gran caos que se hacía, era mejor que fueran los primeros en llegar y estar en la fila. Además sus ganas de estar en el estadio cada vez eran mucho más fuertes que ellos. Necesitaban estar ahí en cuánto antes.
Aunque al principio Harry no estaba muy convencido de sí de verían ir o no, después de estar escuchando tantas maravillas de Eddy por parte de Louis durante estos días, pensó que no había razón de sentir celos, pues sabía que solamente lo amaba a él.
En el camino para disminuir todos esos nervios, miedo y emoción excesiva que sentían, pusieron algo de música, ambos cantaban con muchas ganas y entusiasmo, cualquiera podría decir que quizás en su vida pasada fueron cantantes porque a pesar de que sus trabajos no tenían nada que ver con la música, sus voces realmente eran muy melodiosas, hacían sentir demasiadas cosas cuando unían sus voces en una sola.
Interrumpieron su camino por una hora, para comer algo, ambos querían esperar hasta que llegaran a Manchester pero sinceramente sus estómagos al parecer no querían esperar más. Ambos prometieron que en su regreso les darían las gracias a Anne y Jay, por haberles insistido tanto en que se llevarán algo para comer durante su viaje.
(...)
Finalmente habían llegado, estaban en el estacionamiento justo enfrente de la entrada del estadio. Ambos no hacían ningún movimiento, tampoco querían respirar. No decían nada, únicamente estaban tomados de la mano fuertemente para así transmitirse el uno al otro que esto de verdad estaba pasando, que esto iba a suceder. Ellos entrarían por esa puerta para vivir el mejor día de sus vidas, cuando se sintieron listos para vivir esta gran aventura, se dedicaron una rápida mirada, sus ojos y sonrisa reflejaban toda la emoción, alegría, nervios y ansiedad que sentían. Como siempre Harry fue el primero en salirse del auto para después abrirle la puerta a Louis, se tomaron de la mano y antes de emprender su camino hacia la puerta del estadio soltaron un largo suspiro.
En cada paso que daban sentían que simplemente esto era un sueño, pero al estar frente a la puerta, sus corazones empezaron a latir con mucha fuerza. Estaban a pocos minutos de entrar, no podían creerlo, era imposible asimilar algo tan grande como esto. Varios guardias de seguridad estaban elegantemente trajeados cuidando que todo estuviera en orden. Encargándose de informarles a todos sobre lo que debían y no hacer, dentro y fuera del estadio, otros se encargaban de hacer las filas para evitar cualquier tipo de accidente.
Louis y Harry sintieron muchos nervios cuando uno de los guardias empezó a pedirles a varios de los fans que dejaran algunas de las cosas que llevaban para hacer sus Fan Project porque por reglas del estadio no podían pasar. Ellos llevaban una bandera LGBT en la cual decía:
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