Obsesión || L.s || TERMINADA

• CAPÍTULO 50: Somos algo bonito juntos •

La luna de miel que tuvieron Louis y Harry fue demasiado romántica, bonita e inolvidable. En esos dos meses sólo pudieron pensar en que habían tomado la mejor decisión al haber aceptado la aventura de compartir sus vidas por el resto de su vida.

Cuando llegaron al aeropuerto y Louis se dio cuenta de cuál sería el primer lugar al que viajarían, lloró de alegría y beso por un largo rato a Harry, entre los besos que le daba, una y otra vez le agradecía, por ser la maravillosa persona que era con él.

Al llegar a Francia lo primero que hicieron fue dejar su equipaje en el hotel que había reservado Harry para ellos por un mes. Era el hotel con la mejor vista de todo Paris, y es que te permitía contemplar de una manera maravillosa la Torre Eiffel, era una vista fenomenal.

Luego de dejar sus equipajes Harry le propuso a Louis salir a recorrer las calles de Paris. Visitaron algunos de los lugares más importantes y turísticos, realmente no tenían prisa por visitar cada lugar que había, por lo que se tomaron su tiempo de admirar y ver cada detalle, después de todo tenían todo un mes para hacerlo.

Durante sus visitas tomaron muchas fotografías de cada lugar al que iban y de ellos, todas las fotos les habían quedado increíbles y no podía ser de otra manera, ya que Harry era un excelente fotógrafo.

Luego de tantas visitas decidieron comer algo, llegaron a un restaurante que los mismo habitantes de Paris les habían recomendado, pues con total seguridad les dijeron que la comida que servían en ese lugar era simplemente exquisita. Y en verdad lo fue, habían disfrutado por completo de los platillos que ordenaron y del delicioso vino que les dieron como cortesía.

Al terminar de comer, decidieron que ya era hora de regresar al hotel. Harry estaba para ese entonces algo nervioso pues le tenía preparada la primer sorpresa de las muchas que Louis tendría. Sólo esperaba hacerlo realmente bien.

Cuando llegaron le pidió a Louis que lo espera en el balcón, Louis sin preguntarle nada hizo lo que le pidió pero antes de hacerlo le dio un beso. Soltó algunas risitas cuando empezó a caminar provocativamente y escuchó el gruñido que hizo Harry.

En cuanto vio que Louis estaba afuera sentado en los cómodos sillones que había en el balcón. Buscó con rapidez entre sus cosas donde había dejado su guitarra.

La sorpresa que le tenía preparada era una canción, sólo esperaba no olvidar la letra, que su voz no lo traicionara y que la suerte estuviera de su lado.

- Hola precioso –dice Harry para llamar la atención de Louis.

- Amor –lo mira con algo de confusión al ver la guitarra que tenía en las manos- ¿Qué haces? –le sonríe.

- Te cantare una canción –se acerca y le da un beso en la mejilla.

- Hablas, ¿en serio? –dice conmovido.

- Si, Lou –toma una de sus manos- Espero que resulte como en mi mente lo he imaginado, pero sobretodo que te guste mucho.

Después de decir eso, se posiciono frente a Louis, sentándose en la mesa que había en el centro, acomodó la guitarra sobre sus piernas y antes de empezar a cantar y tocar, cerrando sus ojos dio un largo suspiro.

Cuando Harry termino de cantar, Louis era un completo mar de lágrimas, era una canción absolutamente hermosa y la voz de Harry hizo simplemente todo aún más perfecto.