• CAPÍTULO 35: Cereal con leche •

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Ahora que Niall se había quedado sin su chófer personal (Harry), Liam había tomado su lugar y no precisamente porque él quisiera. Estaba manejando su nuevo auto demasiado enojado y a toda velocidad, no podía creer que Niall lo hiciera levantarse tan temprano sólo para saber que había pasado entre Louis y Harry, no quería ser grosero al pensar esto pero, "¿Qué le importa?".

No tuvo otra opción, más que aceptar cuando lo amenazó con decirle a Louis que había roto el disco de su cantante favorito, "Eddy Estilos" sabía que no le perdonaría algo así y seguro lo mataría, pero no era justo porque Niall provocó todo esto, pues sino le hubiera arrebatado el control remoto para cambiarle en la mejor parte de su serie, no tenía porque haber salido volando para estrellarse contra el estante dónde Louis tenía todos sus discos más preciados, pero como la mala suerte siempre lo perseguía tenía que haber caído el control exactamente en ese lugar.

No quería correr ningún riesgo así que antes de pasar por Niall fue hacia una plaza para comprarle el disco a Louis y evitar cualquier tipo de desgracia. Tuvo suerte de que aún era temprano, porque en esa tienda por las tardes y noches, parecía que todos los discos los regalaban, siempre estaba demasiado llena.

Cuando se estaciono enfrente de la casa de Niall, este le llamó.

- ¿Ahora qué?

- ¡¿Ahora qué?, ¿De verdad?!
¡Cielos Payno! ¡Te dije no te tardes y qué es lo que haces! ¡Contigo no se puede deberás!

- ¡Pues mira Noel! Si tú supieras manejar y tuvieras un auto no tendrías porque pasar por este tipo de situaciones, ¿no crees?

- ¿Sabes que te odio verdad?

- Cariño, es mutuo.

- ¡Cállate y maneja más rápido!

- Ya estoy afuera de tu casa, ¡tonto!

- ¡El tonto eres tú!

Después de eso Niall le colgó, verlos pelear ya no era algo extraño, de hecho se había convertido en algo normal para todos, sabían que en cualquier momento de tanto odio que se juraban tener, terminarían convirtiéndolo en amor, porque como dicen del odio al amor sólo hay un paso.

(...)

- ¡Buenos días gigante!

- ¡Buenos días enanito! -deja un beso en la punta de su nariz y otro en sus labios.

- Quería dejarte dormir más, pero mis tripas no quieren lo mismo así que levantate -lo empuja hasta la orilla de la cama.

- ¿Y por qué no te preparaste algo de desayunar? -se estira un poco antes de levantarse.

- Hum... ya preparé el desayuno -agacha la mirada hacia sus pies descalzos.

Harry lo miró apretando sus labios para evitar reírse.

- ¿Y qué vamos a desayunar eh? -lo acerca hasta el rodeando su cintura.

Pone sus manos en el pecho de Harry, alzando la cabeza para poder mirarlo.

- Debes prometer que no te vas a reír, porque si lo haces me iré, nunca he cocinado para nadie así que debes valorarlo. De verdad me costó mucho trabajo, te juro que sude, porque cuando entró a una cocina es seguro que la inciende.

- Esta bien precioso, puedes decirme.

Harry de verdad estaba haciendo todo lo posible para no reírse, pero Louis lo hacía tan difícil cuando se comportaba como un tierno niño. Amaba tanto a su pequeño bebé.

Louis dio un largo suspiro.

- Preparé cereal con leche.

Harry apretó sus labios nuevamente volteando hacia otro lado, sus mejillas se estaban tornando rojizas por el esfuerzo que estaba haciendo para no reírse. Está situación le parecía demasiado tierna y divertida.

Obsesión || L.s || TERMINADAWhere stories live. Discover now