• CAPÍTULO 41: Problemas •

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Niall estaba en su estudio fotográfico dando vueltas por todo el con demasiada desesperación, era la milésima vez que le llamaba tanto a Harry como a Louis, también les habia enviado ya varios mensajes, pero simplemente ninguno de los dos se dignaba a responderle o darle señales de vida, se suponía que debían estar aquí ya, para hacerles la sesión de fotos en la cuál prometieron ayudarle. En verdad rogaba que no se les allá  olvidado, aunque era imposible que no lo hicieran cuando ayer dieron un gran e importante paso en su vida. 

Sin embargo pensar así  realmente no le servía mucho, porque sino tenía esas fotos sería fotógrafo muerto, pues la editora de esa revista para la cuál serían las fotos era demasiado exigente y comprometida, por lo cuál pedía lo mismo por parte de todas las personas que trabajarán con ella. Cuando iba a llamarles nuevamente a ambos fue interrumpido por un chico alto, de cabello negro y ojos cafes, que entró rápidamente a la oficina sin siquiera pedir permiso antes para entrar.

- ¿Disculpa, quién eres y qué haces en mi oficina? -dice Niall molesto.

- Soy un fotógrafo igual que tú que envió Katherine para que te ayudará con esta importante sesión de fotos -dice aquel chico con arrogancia mientras saca sus cámaras y otras cosas de la mochila. 

- ¡Ja! Que gracioso, yo no necesitó ayuda para esto, así que puedes irte -se gira dándole la espalda para llamarle a los chicos. 

Aquel chico se acerca a él, tomándolo de la cintura para que lo mirará.

- Mira dulzura -sonreí con arrogancia- Las cosas no se harán como tu quieras no pienso irme, tengo que hacer mi trabajo, por tu bien no te metas conmigo, ¿okay? -lo suelta para seguir sacando su material. 

Niall se había quedado estático al sentir aquel chico tan cerca de él, su corazón estaba latiendo muy rápido nunca antes se había puesto tan nervioso estando con un chico, pero resulta que siempre existe una primera vez para todo.

- Bueno hazlo lo que quieras, pero de una vez te digo que pierdes tu tiempo porque no te voy a dejar hacer nada. Está sesión de fotos es mía -sale de la oficina azotando con fuerza la puerta. 

Debía localizar pronto a Louis y Harry, no quería volver solo a ese lugar. Cuando se fue aquel chico soltó una risa burlona moviendo la cabeza en negación, diciendo. 

- Demasiado bonito para ser tan enojon. 

(...)

Harry estaba junto a Louis en el auto manejando con la mayor velocidad que le era posible, el cabello de ambos estaba demasiado mojado y es que recién se habían dado una ducha rápida en los vestidores del Estadio. Mentalmente se estaban maldiciendo por haberse quedado dormidos, sabían el cruel destino que les esperaría en cuánto pusieran un pie en la oficina de Niall. Aunque esperaban que ese gran amor que les tenía, fuera más fuerte que la gran irá que estaban seguros tendría. Podrían llamarle para avisarle que estaban a unas cuadras por llegar pero para su maravillosa suerte, resultaba ser que sus celulares se quedaron sin batería. 

- Éste tráfico es un asco -golpea Harry el volante con frustración. 

Louis se sobresalta un poco por el inesperado ruido.

- Tranquilo amor, estamos por llegar de nada sirve lamentarnos, lo hecho, hecho esta. 

- Lo siento precioso -dice Harry tomando la mano de Louis- No fue mi intención asustarte y tienes razón.

- Ningún perdón, esta bien Hazz no pasa nada. Ahora por favor pon ambas manos en el volante o te juro que completos no llegaremos -suelta una gran carcajada. 

- ¡Tonto! -ríe Harry también- Te amo. 

- No tanto como yo -le dice frunciendo su nariz y sonriendo.

Obsesión || L.s || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora