• CAPÍTULO 30: Niam Hayne •

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Había llegado el día para volver a casa y ninguno de los dos quería hacerlo, estaban demasiado tristes como para decir algo, no podían creer que la semana hubiera pasado tan pronto.

Se quedaron acostados en la cama mirando hacia el techo por varios minutos. No se sentían con ánimos para comenzar el día, porque sabían que al hacerlo las horas del día transcurrirían con rapidez, pero Harry no pudo seguir así en el momento en que vio llorar a Louis, se levantó de inmediato para tomarlo en brazos y sentarlo sobre su regazo, mientras que con sus pulgares limpiaba cada una de sus lágrimas diciéndole que no llorará, que lo disculpará por haberse comportado como un idiota y le prometió que pronto volverían.

Luego de eso comenzó hacerle cosquillas, necesitaba escuchar el hermoso sonido de su risa y ver esas hermosas arruguitas a lado de sus ojos, Louis le suplicaba entre carcajadas que lo dejará pero era completamente inútil, hasta que con un ágil movimiento logró alejarse de Harry, tomó una almohada y comenzó a pegarle con ella, seguía soltando más carcajadas al ver como estaba dejando su cabello.

Detuvo sus movimientos al ver a Harry tomar dos almohadas sonriendo con malicia, trato de salir de la habitación pero le fue imposible cuando comenzó a golpearlo con ellas y así fue como se inició una divertida guerra de almohadas.

Después de varios golpes, caídas, risas y una habitación llena de plumas cayendo por todas partes, limpiaron todo el desastre que hicieron, guardaron su ropa en sus maletas y al final se dieron un baño rápido.

Al terminar fueron hacia la cocina para preparar el desayuno, decidieron hacer Hot Cakes, todo estaba marchando tranquilamente hasta que Harry lleno toda la cara de Louis con harina, y él por supuesto no dejaría las cosas así, le lanzó dos huevos en su camisa haciendo que soltará un gruñido muy fuerte, estaba muy molestó.

— ¡Louis era una camisa Gucci!

— Louis iri ini cimisi Gicci. ¡Nada Harold, tú empezaste ahora te aguantas!

— ¡Perfecto! —le sonrió con malicia quitándose de un sólo jalón su camisa haciendo que los botones de esta salieran disparados por toda la cocina.

Louis por un momento perdió toda su concentración al verlo sin camisa. No podía quitarle la mirada de encima, era simplemente imposible. No había duda de que era la persona más afortunada del mundo.

— Bebé se te va a salir la baba —dice Harry riéndose.

— ¡Ja! Muy gracioso, no eres tan irresistible como piensas —esto último lo dijo sin mirarlo.

Harry se acercó hasta el tomando su mentón para que lo mirará.

— Eres muy mentiroso Tomlinson —susurró sobre sus labios y sin poder resistirse más, terminó con la pequeña distancia que había entre sus labios.

Louis gustoso correspondió el beso rodeando con sus brazos su cuello, mientras que Harry lo acercaba más hacia él tomando su cintura. Ese beso había sido suficiente para que dieran fin a su guerra de comida. Se alejaron por la falta de aire recargando sus frentes y riéndose por lo infantiles que se comportaban a veces.

Al estabilizarse sus respiraciones, limpiaron la cocina, terminaron de preparar el desayuno y se cambiaron de ropa. Durante el desayuno todo estuvo muy tranquilo y divertido. 

Por la tarde, después de varias películas y series que vieron en Netflix salieron a sentarse en la banca columpio para tomar un poco de aire. En ese momento decidieron llamarle a Niall y Liam por medio de una vídeo llamada para decirles que volverían a casa por la noche.

Al primero que llamaron fue a Liam pero no respondió, intentaron hacerlo por algunas veces más, pero seguían sin recibir alguna respuesta de él.

Obsesión || L.s || TERMINADAWhere stories live. Discover now