• CAPÍTULO 48: Busca la felicidad •

255 21 5
                                    

Habían sido meses demasiado difíciles para Louis, ya que tuvo que enfrentarse a tener que vivir con esa gran ausencia que había dejado Jay en su vida. Todos hacían cualquier cosa a su alcance para evitar que con frecuencia llegaran esos momentos en los que la depresión y tristeza lo invadían por completo.

Aunque por las noches no era tan fácil, pues Louis al dormir volvía a revivir en sueños aquel día en que perdió a Jay.

Las noches se habían vuelto una completa tortura y demasiado eternas, pero Harry logró acabar con eso y durante esas noches le cantaba y dejaba suaves caricias en su cabello y espalda hasta lograr su cometido de tranquilizarlo y devolverle esa paz interior que tanto necesitaba.

En ocasiones, se quedaba mirando a Louis por horas mientras dormía, dejando delicadas caricias con sólo la yema de sus dedos en sus mejillas, nariz y labios cuidando siempre de no despertarlo, mientras lo hacia su corazón latía con mucha fuerza pues con el pasar del tiempo se iba enamorando cada vez más de su pequeño Louis.

Había veces en las que no podía contenerse y dejaba cortos besos en su frente.

Amaba tanto verlo así, tan tranquilo, sin preocupaciones y tristezas. Daría cualquier cosa con tal de hacer que siempre estuviera así pero eso era algo imposible. Sin embargo, eso no le iba impedir que lo hiciera feliz siempre que pudiera por el resto de su vida.

El día en el que enterraron a Jay para todos fue muy doloroso, casi podían sentir lo que Louis sentía. Hubo un momento en el que de tanto dolor, Louis había perdido un poco la cordura y llorando con fuerza se negó a que enterraran a su mamá porque asegura que ella sólo estaba durmiendo. Todos al verlo así sintieron que algo en su interior se rompía.

Harry tomó a Louis en sus brazos para llevárselo de ahí, no podía seguir viéndolo así ni un segundo más, estaba siendo demasiado. Louis pataleaba, gritaba y lloraba para que Harry lo bajara, quería regresar por su mamá. No estaba dispuesto a volver a casa sin ella. Harry no podía seguir siendo fuerte así que también se permitió llorar, le dolía en el alma ver así a su Louis y no poder hacer algo para arrancarle de una vez por todas, ese dolor tan grande que lo asechaba.

Anne les pidió a Niall y Liam que acompañaran a Louis y Harry, necesitaba despedirse por última vez de su mejor amiga a solas. Ambos asintieron pero antes de irse dejaron una rosa cada uno en la lápida de Jay. Luego de eso Anne se arrodilló frente a la lápida llorando desconsoladamente mientras en su mente se revivían todos los momentos que habían compartido juntas. No supo por cuanto tiempo había estado llorando pero sentía un gran alivio en su interior, pues el dolor era más soportable. Antes de marcharse en nombre de ella, Louis y Harry, les dio un beso a tres rosas y cerrando con fuerza sus ojos tomó valor suficiente para poder hablar y dejar aquellas rosas sobre la lápida.

- Mi Jay, mi mejor amiga, antes de morirte yo te hice una promesa. Te dije que cuidaría mucho de Louis como si fuera mi propio hijo y por segunda vez te lo vuelvo a prometer, cuidare mucho de él. No te imaginas lo mucho que le haces falta, dejaste un vacío inmenso Jay -aprieta con fuerza sus labios mientras varias lagrimas caían por sus mejillas, se tomó su tiempo antes de volver a hablar- Nos harás mucha falta, esto no va a ser nada fácil pero prometo que buscaré la manera de que todos salgamos adelante y seamos tan felices como tu hubieras querido que lo fuéramos. Desde donde quiera que estés, siempre te amaremos y recordaremos. Nunca lo olvides.

Con esas últimas palabras Anne dejó las rosas y se despidió dando pasos lentos porque no quería dejarla pero tenía que hacerlo por ella y por todos.

Harry había decidido que sería una buena idea si por un tiempo Louis se iba a vivir a su departamento, pues así sería menos doloroso para él enfrentar todo esto, ya que no habrían cosas que lo hicieran recordar a Jay.

Obsesión || L.s || TERMINADAWhere stories live. Discover now