;; prólogo ;;

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¡buenas! yo sé que hay muchas personas releyendo niñero y la verdad que amo que les haya gustado la historia, pero el que hace spoiler se come una denuncia mis niños .


editado.

Suspiré con algo de molestia, mi hermana Olivia había vuelto a colarse en mi habitación, toda mi ropa estaba esparcida en el suelo, el escritorio e incluso sobre el clóset. 

Me levanté de mi cama, estirándome en el lugar, soltando un pequeño quejido al sentir mis músculos crujir. Abrí las cortinas de la habitación y luego tomé las dos prendas que primero divisé sobre mi escritorio. Unos shorts azules y una blusa celeste, la olfateé, estaba limpia a mi parecer y eso funcionaba.

Caminé al baño de mi habitación, puesto que teniendo varios hermanos un baño no bastaba y menos si los mellizos siempre tienen algo escondido. Una vez pusieron tanto jabón en la bañera que ésta se desbordó y el agua salió por debajo de la puerta. Kyle y Mike casi inundan toda nuestra casa por una pequeña broma que le querían hacer a Olivia para fastidiarla a la hora del baño.

La única persona que no hacía demasiado escándalo para bañarse era Tyler, él ponía una bomba de baño, un libro y se quedaba calmadamente allí. Estaba bastante tiempo, pero no molestaba a nadie.

Digo que era el único porque yo pongo música a todo volumen cuándo me ducho, cómo en éste preciso momento.

Una vez terminé mi ducha y de lavar mis dientes, amarré mi cabello en un moño despeinado y me coloqué máscara de pestañas, saliendo de la habitación luego de haber dejado todo ordenado y bajando las escaleras hacia el comedor, dónde tomaríamos el desayuno.

Kyle estaba tratando de golpear a Mike por robarle uno de sus waffles, mamá no tardó en acercarse a los desastrosos gemelos y darle un waffle más a cada uno, ahora estando pares, mi hermana Olivia rodaba los ojos cada dos segundos debido a la pelea de los mellizos, mientras cortaba su waffle. esa niña creía que no pertenecía a la famiia. Tyler bajó las escaleras detrás de mí con el cabello adorablemente despeinado y mi hermana menor, Bonnie, entre sus brazos. la pequeña frotaba su ojo con cansancio.

- Buenos días, mamá. — saludé a la mujer que me dio la vida, quién me entregó mi desayuno. Mamá trabajaba mucho, pero cuándo tenía sus días libres se encargaba de pasar el mayor tiempo con sus hijos y consentirnos en todo. 

Pero también era muy chillona, y se horrorizó al ver a los mellizos repletos en jarabe para los waffles, ordenando que fueran a bañarse entre chillidos. Mis hermanos obedecieron y Olivia intentaba no reírse, de otro modo, se atragantaría con el waffle que estaba comiendo en ese momento.

- ¡Deberían estar presentables! — habló mi madre y yo alcé las cejas con confusión, antes de encogerme de hombros. Tal vez mamá finalmente había conseguido un novio luego de que se divorciase de mi padre (el cuál no hizo acto de presencia desde eso a pedido mío y de Tyler).

les pasaré a explicar, durante mis catorce años, la preadolescencia de Tyler, la niñez de Olivia y los mellizos siendo pequeños, fue todo un infierno. Papá si nos quería y nos lo repitió muchísimas veces. pero sus peleas con mamá no eran lo más agradable para ninguno de nosotros. Entonces, el día en el que decidieron divorciarse, cuándo los gemelos ya tenían cierta edad, Tyler y yo le pedimos amablemente aquello (ya que éramos los mayores y teníamos que buscar lo mejor para nuestros hermanos). papá entendió y nos llamaba de vez en cuándo, también a mamá para saber qué tal estaba Bonnie, después de todo, era la última hija que habían tenido.

me encogí de hombros con desinterés, antes de levantar mi plato y llevarlo al lavavajillas, dónde probablemente sería mi turno lavar los platos. porque sí, había turnos para lavar los platos aunque nadie lo creyera.

Una vez los mellizos volvieron con ropas limpias y bastante arreglados, mi madre nos dijo que nos pusiéramos en fila luego de que una persona tocara el timbre.

De mala gana, me acomodé en el principio con mi hermana menor en brazos, quién comenzó a juguetear con un mechón de mi cabello en el segundo en el que la tomé en brazos, cosa que la entretuvo para que no comenzara a llorar. 

- Disculpa el desorden de la casa, no he tenido tiempo.  — habló mi madre, yo miré alrededor. estaba segura que ni el lugar más recóndito de la casa tendría polvo debido a que una mujer iba a limpiar la casa, pero ella utilizaba eso para parecer alguien humilde. rodé los ojos, antes de notar cómo se hacía a un lado.

- No se preocupe, señora. No veo ningún tipo de desorden. — mis oídos captaron una voz ronca y masculina, era algo que no se escuchaba mucho en esta casa debido a que Tyler aún tenía la voz chillona, algo que no le gustaba que se le recalcara en la cara. 

Se me corto la respiración, la persona que estaba delante de mí no parecía ser humana. sus facciones eran tan perfectas que parecieron haber sido pulidas por una persona especializada en esculturas de dioses. fácilmente se comparaba con uno, especialmente en el lugar de su quijada, la cuál estaba perfectamente marcada. evité abrir la boca y que mi mandíbula cayera al suelo, pero el chico frente a mí era uno de los bombones más perfectos que había jamás visto.

su cabello no era ni tan largo ni tan corto, de un color café oscuro, casi llegando a negro. sus cejas eran pobladas, pero al contrario de estar despeinadas u desprolijas, parecían haber sido depiladas por un especialista también. sus ojos eran marrones y profundos, cosa que me provocó una corriente eléctrica en todo el cuerpo. sus pestañas eran tan largas que parecían postizas. sus labios daban de qué hablar, eran de un rosa pálido y carnosos, el inferior más que el superior. tuve deseos de morder sus labios hasta enrojecerlos.

El chico de apariencia de Dios se acercó a nosotros, los mellizos le miraron con algo de curiosidad y confusión, creo que no tenían ni idea de lo que hacía esa persona en nuestra casa y, conociéndolos, probablemente sería su nuevo blanco de bromas. esperaba que una de ellas fuera mojarle y que se quitara la camiseta.

digo, prosigamos.

mi hermana Olivia lo miró de arriba hacia abajo cómo si ella fuera un ser superior simplemente por vestir cosas coloridas y tener pulseras y hebillas de plástico de color chillón en todo su cuerpo y cabello. reí. Tyler asintió con la cabeza al verlo pasar delante de él, con los brazos cruzados y la vista fija en mamá, expectante de una explicación.

Cuándo llegó a estar delante de mí, noté cómo lentamente, una hermosa y perfecta sonrisa se adueñaba de sus labios, dejando ver sus dientes que eran blancos tal cuál perlas, noté un pequeño hoyuelo marcarse en su mejilla derecha, cosa que me provocó una pequeña sonrisa, devolviéndosela.

- Preséntate, por favor. — pidió mi madre, nuestros ojos fueron a ella y luego al de la persona delante de nosotros. Los Brown éramos casi iguales en todas nuestras acciones, voltear era una de ellas. lo hicimos al mismo tiempo.

- Mi nombre es Max Johnson. Seré su niñero durante todo este verano.


hola otra vez, los números y letras que a veces están abajo de todo en los capítulos sin editar, son de cuándo pasaba el archivo de word a wattpad <3

Niñero. [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora