Niñero. [editando]

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- ¿Dónde vas? –suspiré al escuchar la voz de Max. – No creas que estoy celoso porque otros chicos te verán con ese ajustado y lindo vestido, pero necesito saber dónde vas.

Reí levemente y me acerqué a él para envolver mis brazos en su cuello.

- Sólo iré a la fiesta de cumpleaños de Helena. –dije y rocé mis labios con los suyos a propósito. Max apretó mi cintura con sus manos.

- Deja de mentir, sé que Helena cumple en invierno. –rodé los ojos. – Si quieres te llevó de nuevo dónde fuimos la vez pasada. –me dijo y sonreí.

- Con gusto, Max. –él sonrió.

- Ya vuelvo. –me dio un pequeño beso en la frente y subió las escaleras hasta su cuarto.

Santo Dios.

Estaba usando pantalones negros ajustados, una camisa blanca que se amoldaba a los músculos de su torso y una chaqueta de cuero.

Mi obsesión y debilidad por las chaquetas de cuero.

- ¿Tengo permitido babear porque mi niñero es así de caliente? –dije, cuándo pasó su brazo por mis hombros.

- Sí bonita. –puso sus labios sobre los míos unos segundos. – Ya le he avisado a tu mamá, dijo que mientras no te metas en problemas estás bien.

Rodé los ojos divertida y me metí a su camioneta. Las luces del bar dónde habíamos estado la vez pasada me hicieron sonreír. Había extrañado este lugar.

Mi identificación falsa fue pasada y nos dirigimos al grupo de siempre.

- ¿Dónde están Aaron y Maisie? –pregunté, al no verlos en el grupo. Todos dirigieron su vista hacia el piso de arriba y entendí, así que no pregunté más.

- ¿Bailas? –preguntó Max en mi oreja y sonreí cuándo me jaló de la mano hasta la pista y comenzamos a bailar.

Ninguno sabía cómo bailar electrónica, pero estaba bien porque era divertido. Max acercó sus labios a los míos dispuesto a besarme, pero luego se separó rápidamente.

- ¿Estás bien? –pregunté y él asintió con la cabeza, tirando de mi hacia el mismo escondite dónde nos habíamos confesado.

- ¿Recuerdas a Cassey? –gruñí y asentí con la cabeza. – Pues déjame decirte que ella está aquí, y es el tipo de exnovia que no supera.

- ¿Va a tratar de matarme? –pregunté y él se rascó la nuca. – Eso es un "tal vez". –rió un poco. – No voy a dejar que esa pelirroja nos arruine la noche. –le tomé de la mano.

- Lizzy. –volteé de nuevo hacia él. - ¿Qué somos?

Sonreí y pasé mis brazos por su cuello.

- ¿Te gusta lo secreto? –él asintió cuándo rocé mis labios con los suyos. – Seamos novios en secreto, entonces.

Sentí sus manos en mi trasero, acercándome más a su cuerpo.

- Me encanta esa idea. –pegó nuestros labios, comenzando un beso con nada de calma y suavidad.

Uff, me encantaba.

Me separé de él, ambos teníamos la respiración agitada pero igual sonreímos y volvimos a la pista de baile.

El resto de la noche estuve provocando a Cassey al bailar cerca de Max, porque ella no se acercaba pero nos dirigía miradas de odio desde lo lejos.

- ¿Te crees que no me di cuenta lo que hacías? –preguntó Max mientras conducía hasta mi casa. Hice un puchero y pestañeé. – No te hagas la inocente conmigo.

- Yo sólo le dejé en claro que ahora eres MI novio. –él sonrió y, al haber luz roja me tomó de las mejillas para besarme.

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