;; CuArEntA y CiNCo ;;

88.7K 4.9K 853
                                    



- ¿Te diste cuenta que nosotros nunca hemos salido a una cita? –preguntó Max, mientras yo pasaba mis manos por su cabello.

- Tienes razón. –me encogí de hombros, mientras enredaba mis dedos en sus hebras oscuras.

- ¿No te gustaría ir a una cita conmigo, Lizzy? –sentí sus manos afirmarse a mi cintura, a lo que me acomodé en su regazo.

- Me encantaría. –dije sonriendo y luego le besé suavemente los labios. – Pero... ¿y los niños? –él suspiró, rendido.

- Supongo que no podremos salir por ahora. –hizo un puchero y yo le besé éste. Luego una lamparita pareció encenderse sobre su cabeza– Tu madre está los fines de semana, ¿qué te parece salir el sábado? –

Reí y escondí mi rostro en el hueco de su cuello y hombro, sintiendo cómo él comenzaba a besarme el cuello.

Se separó rápidamente cuándo escuchó la puerta de mi habitación abrirse.

- ¡Yo vengo a contarte de mis dramas amorosos y tú aquí de cariñosa con tu novio! –chilló Helena y yo reí, separándome de Max, él me dio un rápido beso en los labios antes de salir de la habitación para dejarme sola con mi mejor amiga.

Me senté en la cama, palmeando el lugar a mi lado y escuchando el vómito verbal de Helena acerca de su drama con Josh –su novio – y Dan –el chico rubio, stripper – con el que estuvo la vez que salimos de fiesta.

No engañes a tu novio, las cosas se sabrán tarde o temprano.

No seas cómo Helena.

Pero yo no estaba escuchándola. Me sabía la historia del derecho y del revés, puesto que yo había estado presente. Yo en realidad estaba pensado en Max, y sonrojándome al pensar en él besándome el cuello y llegando más abajo y...

Me sonrojé hasta las orejas. No es buena idea estar teniendo fantasías húmedas mientras tu mejor amiga te cuenta sus problemas.

Se enojará.

Helena me sacudió y yo salí del trance, lloriqueó porque yo no la escuchaba, pero luego continuó contándome.

Terminé por echarla.

Salí de mi habitación luego de haberme cambiado de ropa, Olivia bajaba las escaleras con Bonnie en brazos, Tyler estaba con su teléfono, probablemente hablando con su amigo Frank y los mellizos estaban cubiertos de lodo y entrando a la casa.

Max se puso a gritar, diciéndoles que al menos se lavaran con la manguera, pero mis hermanos lo ignoraron y él debió de limpiar el chiquero dónde seguramente un cerdo llamado Cassey se revolcaría.

Una vez terminó, se limpió el sudor de la frente con el dorso de su mano. Mi hermana lo miró y rió, mientras continuaba jugueteando con Bonnie. Tyler se mordió el labio, negando con la cabeza y yo sólo pensaba lo sexy que Max se veía así.

Azótame, Ceniciento.

Sacudí la cabeza, apartando ese pensamiento y el rubor de mis mejillas. Esto es culpa de Helena. Caminé hasta la cocina y tomé unas fresas para luego salir fuera. Me senté en una de las sillas alrededor de la piscina y comencé a comerlas.

Max se sentó a mí lado y me robó una fresa a lo que yo prácticamente lo mordí.

Mala idea.

Me tomó de las piernas, colgándome en su hombro y luego me lanzó a la piscina con ropa y todo.

- ¡Te odio! –chillé, viendo cómo mi nueva ropa se arruinaba. - ¡Lo compré ayer!

- Lástima. –me mostró la lengua y yo me abalancé a él para comenzar a tirarle agua con mis manos.

931-:V#

Niñero. [editando]Kde žijí příběhy. Začni objevovat