Niñero. [editando]

;; CuArEtA y TrEs ;;

Max ha vuelto a trabajar en la casa, y si bien le ha costado volver a conseguir la confianza y amor de mis hermanos, lo ha logrado.

Colocó a Bonnie en el canguro y luego caminamos hasta el súper mercado porque el coche estaba averiado. Y mamá se lo había llevado a Harry para que lo reparara.

- Bien, primero haremos la compra y luego decidiremos que comer hoy. –dijo Max, jugueteando con la manito de Bonnie. La bebé reía, mostrando sus dientes de leche.

Luego de comprar todo lo necesario y tener un encuentro –para nada esperado, nada bueno y horrendo – con Nathaniel, decidimos que comeríamos macarrones con queso.

Llegamos a la casa luego de dos horas allí dentro, todos cargando bolsas –exceptuando al bebé – y sufriendo por el peso de éstas.

- Bien, cada uno vaya a su habitación, prepárese que la cena estará lista en unos minutos. –habló mi novio, acomodando a mi hermana dentro de su corralito. Sonreí y me acerqué a él. – Eso también va para ti, preciosa. –rodé los ojos y pasé mis brazos por su cuello, besándolo y sintiendo cómo ponía sus manos en mi trasero para acercarme más a su cuerpo.

Escuchamos carraspeos y no me sorprendí al ver a Tyler parado en la escalera, mirándonos cómo si fuera uno de esos padres celosos y haciéndome señas para que me separara de él. Le di otro pequeño beso a Max antes de subir las escaleras hasta mi habitación.

Me duché rápidamente y me coloqué el pijama, unos shorts y una blusa. Amarré mi cabello en un despeinado moño luego de haberlo secado y bajé de nuevo las escaleras, usando mis lindas y cómodas pantuflas de conejitos.

Divisé a mi caliente niñero de espaldas a mi cuerpo y usando un delantal de flores. Me acerqué a él y me subí a su espalda, escuchando su quejido pero sintiendo cómo afirmaba sus manos a mis muslos para que no me cayera.

Continuó cocinando conmigo colgada a él cómo un mono y mordisqueando su nuca sólo para molestarle. Aunque ambos disfrutábamos de eso.

Mis hermanos bajaron las escaleras unos minutos después, Kyle tomó a Bonnie en brazos y la colocó en su sillita, asegurándola y alejando los cuchillos de ella.

Me separé de Max para sentarme en mi lugar y comenzar a disfrutar de mis macarrones con queso, mientras sentía la atenta mirada de mi novio sobre mí. Puesto que él estaba sentado a mi lado.

Me atraganté con un macarrón cuándo sentí su mano en el interior de mi muslo, acariciando lentamente. Él se apartó algo preocupado y me dio unas palmaditas en la espalda, que no me ayudaron, pero pude recomponerme.

- Deja de hacer eso. –le susurré.

- Me gusta. –se encogió de hombros y yo le pegué en uno de ellos, ganando otro quejido.

Idiota.

Tonto, idiota y caliente Max.

Tonto, idiota, caliente y niñero Max.

Tonto, idiota, caliente, novio y niñero Max.