Inefable [EunHae +18]

Capítulo 33

—¿Que le gustas a quién?

Donghae miró el hueco vacío en el colchón con una pequeña sonrisa y se mordió el labio inferior. A parte de la fuerte respiración de su mejor amigo y de los disparos posiblemente provenientes de algún videojuego, podía escuchar la lejana voz de Hyukjae. No recordaba haberle notado levantarse ni haber oído su teléfono. Ya se había encontrado solo al despertar, con Kyuhyun realizando su tercera llamada.

Se lo estaba contando. Tenía que hacerlo.

—A... bueno... Hyukjae.

—¿Qué? —chilló. El estridente sonido que se oyó desde el otro lado le dijo que a Kyuhyun se le había caído algo; quizás el mando de la Xbox— ¿Y todo eso de "se acabó", "ya no vamos a vernos más" y "solo es sexo"?

—Eso pensaba pero... Mira, Kyu, él me gusta y yo le gusto. No es tan complicado.

—¿Y Jessica? ¿Y tu madre? No. Más importante: ¿Y yo?

—¿Tú, qué? —rió.

—No irás a dejarme de lado por ese imbécil, ¿verdad? Tenemos planes para ir a la piscina mañana.

—Claro que no voy a dejarte, tonto —se carcajeó suavemente. Su corazón latía frenéticamente, envuelto en un cálido manto de cariño. Se estiró un poco más en la cama e imaginó la sonrisa satisfecha en los labios de Kyuhyun— Supongo que te alegras por mí, ¿no?

—Me alegro por ti —dijo a regañadientes. Pero el simple hecho de que se esforzara era suficiente para Donghae. Le oyó tomar aire— Solo espero que no te haga daño. Porque puede que no tenga cuerpo de atleta, pero he jugado lo suficiente al Mortal Kombat. Si se mete contigo, lo hace conmigo también, y con Scorpion. Ese hij...

—Lo entiendo, Kyu —le interrumpió.

—Avísale —añadió Kyuhyun con la voz ronca.

—Lo haré —rió—. Sabes que te quiero, ¿verdad?

—Pues claro que lo haces —se unió a su risa. Luego jadeó— Dime por favor que el imbécil te ha oído diciéndome eso. Déjale bien claro quién es tu prioridad en esta relación.

Donghae miró hacia la puerta otra vez. No había ni rastro de Hyukjae por allí, siquiera de su voz. Dudaba bastante haber sido escuchado. Pero, por si acaso, carraspeó y habló, en el mismo tono de voz que llevaba usando toda su conversación.

—Hyukjae —lo llamó. Nadie contestó, nadie apareció, nada se oyó. Se encogió de hombros— No me ha oído.

—Pues vaya —bufó. Hizo explotar algo y soltó una exclamación de felicidad. Tarareando, continuó— Tendrás que decírselo por ti mismo. Algo como "tú vas después de Kyu" o "si quieres estar conmigo deberás aceptar que pase el ochenta por ciento del tiempo con Kyu" o "Kyu es mejor que tú". Voto por la última.

—¡No voy a decirle nada de eso! Además, es imposible que pase el ochenta por ciento del tiempo contigo si tienes trabajo y debo aguantar a Jessica.

—Menos mal que estamos en vacaciones —soltó con voz cansada—. Por cierto, ¿qué hora es?

Donghae se apartó el móvil de la oreja para mirar la pantalla. Observó el sol entrando desde la ventaba y volvió a pegarse el altavoz a la oreja para comunicarle a Kyuhyun que pasaban de las nueve y media. Sin embargo, éste ya había colgado. No le extrañó. Se suponía que entraba a trabajar a las nueve y cuarto, ¿no?

Suspiró.

Si ya se había ido a dormir contento, en ese momento estaba que bailaba de felicidad. Por eso mismo dejó el teléfono en la mesilla y se levantó. Lo primero que notó fueron esos pantalones cortos con los que había dormido, que en ese momento le resultaban incómodos y se le pegaban a las piernas por culpa del sudor. Hacía más calor que la noche anterior. Se rascó la cabeza y el estómago desnudo. Toqueteó el botón con dos dedos, dubitativo.