Prólogo

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Giro mi rostro hacia la izquierda sobre mis hombros. Me siento vigilada. Me siento perdida no se a donde ir,en cualquier lugar al que miro es  igual. Árboles y mas árboles por aquí y por allá.

Un miedo irracional recorre todo mi cuerpo manteniéndome alerta.

De la nada aparece una sombra, una persona a tan solo unos metros de mi. No veo su rostro , lo tiene oculto entre su capucha que impide que lo vea.  

-Corre- me dicen en un susurro en mi oído.

Mis piernas reaccionan a la orden, cada paso que doy mis piernas flaquean pero no me rindo.

Otra voz más áspera me dice que me detenga y escucho pasos detrás pero mi subconsciente me grita que siga adelante que si sedo estaré perdida.

Miedo. Desesperación. Es lo único que siento en este momento.

No sé a dónde ir y un dolor agudo sube de mi cuello hasta la cabeza y hace que baje la velocidad.

Me detengo de golpe al estar al borde de un precipicio, me doy vuelta para cambiar de rumbo pero tengo alguien en frente de mí, él apunta algo a mi dirección pero no logro distinguirlo.

Por unos segundos solo se escuchan nuestras respiraciones agitadas, el silencio es interrumpido por ruido.

Un disparo...

Me levanto de golpe respirando fuerte como si todo este tiempo hubiera estado sin respirar, cierro mis ojos de nuevo tratando de regularizar mi ritmo cardiaco, mi corazón late tan deprima que tengo miedo que alguien me escuche y sepa donde estoy.

Me recargo en la pared y escondo mi cara en mis rodillas y abrazo mis piernas como si fuera mis únicos aliados.

No sucede nada, todo estará bien solo ha sido un mal sueño...

Un mal sueño...

Extiendo mis piernas al estar más tranquila. Toso un poco y trato de aclarar mi garganta rasposa gracias al polvo. Pateo una caja aburrida.

Ahg. Creo que no fue buena idea esconderme en el ático

¿Ya habrán dejado de pelear? ¿Me estarán buscando?

Arrastrando los pies me animo a salir.

Me sobresalto al escuchar caerse algo, mi vista viaja a todos lados, tropiezo con la caja que había pateado trato de agarrarme de un mueble pero lo único que logro atrapar en mis manos es la sabana.

A eso lo llamo Karma.

Toso con fuerza tratando de sacar la tonelada de polvo que he respirado, al parecer la sabana estaba bañada en polvo.

Quito sobre mí la sabana y la lanzo sobre alguna parte de la habitación y me percato de lo que había tratado de sostenerme no era un mueble sino fotografías en marcos hermosos de la familia.

Bajo la cabeza al ver lo que tengo enfrente

Es una de mi familia donde está mi papá que se nota más joven y está parado a un lado de un sillón individual donde está sentada Morgan que esta...sonriendo-yo nunca le he visto sonreír bueno no de ese modo- enfrente de papá esta Jack que sus labios apenas se asoma una sonrisa, se ve tan pequeño en esa foto de unos 8 años.

Eso fue antes de que yo llegara al parecer, antes que me adoptaran...se ven felices.

No como ahora que Papá y Morgan se la pasan discutiendo todo el tiempo y siempre es por mi.

Morgan al principio me trataba bien o al menos intentaba sopórtame con el tiempo creo que se aburrió fingir que le caía bien. Aunque desde que llegue me dejo en claro que yo no pertenezco a esta familia y que no soy bienvenida en ella así que me ha echado en cara mis errores pero claro no ve lo buena que soy en otras cosas.

Nunca me ha permitido decirle mamá y por mi parte nunca la he sentido como una así que se me hizo fácil pero papá se dio cuenta de nuestras diferencias y no le gusta que me trate así. Solo enfrente de él le digo mamá a Morgan pero nos es por gusto de ninguna de las dos.

Owen, mi papá, es el único que lo siento como mi familia él desde el inicio trato de que me sintiera cómoda y me dieron más atención sobre mi problema de no hablar-Un problema que tuve desde que desperté en el hospital...y que empeoro cuando me llevaron al orfanato-a él no le importo mi situación y me llevo a un nuevo hogar desde entonces estoy muy agradecida con él.

Por ultimo esta Jack quien aparentemente es mi hermano pero en todo este tiempo que he estado con ellos solo hemos cruzado palabra como dos veces y no es broma, casi, casi lo único que se dé él es su nombre, no me interese mucho en hablarle y él tampoco y por mi estuvo bien no quise otro enemigo en esta familia, suficiente tenia ya con Morgan

Aún más desanimada que antes salgo del ático y entro a mi habitación, me recuesto en mi cama pensando aun en mi familia.

Pensé que al regresar a Springwhite todo cambiaría, que mejoraría, es donde tuve mi primer hogar, donde tengo buenos recuerdos a pesar que la mayoría de ellos por una extraña razón no los recuerde del todo. Que ingenua soy, aun creo en tener una familia normal pero se vale soñar que el lo único que creo que no me pueden quitar...

La familia se está cayendo y tengo miedo a donde llegue a parar. Tengo miedo de ellos, tengo miedo que se separen por mi culpa. Pero tengo esperanza que todo se resuelva como siempre le hacen.

¿Qué puede salir mal?

No Confies En NadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora