One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GO

Torch/Claude Beacons - Caos

—¿La mejor delantera de toda Japón, dices? —preguntó Gazelle mientras me miraba.

—Podríamos reclutarla y que jugara con nosotros, el Caos. A los pardillos del Raimon no le haría nada de gracia —repliqué, cruzándome de brazos.

Vi que Xene sonreía y luego soltó una risita.

—Por mucho que integréis al mejor delantero del mundo, el Génesis será el equipo más fuerte de la Academia Alius —dijo, cruzándose de brazos—. Además, ¿crear un equipo, así a lo loco?

—¡Cállate, Xene! —grité, mirándole fijamente—. La unión entre el Diamond y el Prominence harán que ese equipo del Raimon acabe de una vez y podremos dominar...

—Déjalo, Torch —serenó Gazelle, haciendo un ademán con los brazos—. Vayamos a por esa chica.

Danielle's Pov:

—¡Dani! —Jude me pasó el balón y corrí a portería, para lanzar, pero Byron se me interpuso y tuve que pasarle a Axel.

Nos habíamos dividido en dos grupos para entrenar. Al día siguiente, nos habían citado en la Royal Academy un equipo nuevo, el Caos. Tras finalizar el entrenamiento, me alejé del Raimon sola, para pasear un rato. Pasé cerca del parque de la Torre, y vi que Mark estaba allí junto a Hurley y Axel. Hurley, como no, estaba montado encima de la rueda haciendo tonterías. No quise pasarme a verlos porque anochecía y quería volver a casa pronto, así que solo les saludé con la mano y me devolvieron el saludo.

Pero antes de llegar a casa, alguien paró frente a mí.

—Hola, Danielle —musitó.

Tardé en diferenciar su pelo rojizo y di un paso atrás cuando levantó la vista.

—¡Torch! —exclamé, sorprendida— ¿Qué quieres ahora? ¿No tienes suficiente con el partido de mañana?

Torch soltó una risa irónica y atrapó hábilmente el balón que traía a sus pies.

—No exactamente.

Chutó contra mí para teletransportarnos a dondequiera que me llevase. Podría decirse que Torch me había secuestrado. Ante mi estaba Gazelle, que sonreía con superioridad y Torch me agarraba los brazos en la espalda. Estaba en la Academia Alius, sin duda.

—¿Eres la mejor delantera de todo Japón? ¡Enhorabuena! Te has ganado un puesto en el equipo del Caos —dijo Gazelle, mientras me miraba de arriba a abajo.

—¡En tus sueños! Nunca formaré parte de vosotros, alienígenas —dije, tratando de zafarme del agarre de Torch.

—¿Ah, no? ¿Y no quieres ser mucho más fuerte? —murmuró Torch en mi oído.

Sentí un escalofrío que me recorrió la espalda en cuestión de segundos, y casi que me ponía nerviosa.

—No... —respondí, agachando la cabeza.

—Pues si no es a las buenas, será a las malas —Torch apretó con fuerza mis manos y yo solté un quejido— No querrás que te haga nada más, ¿no?

—Danielle, imagina poder dominar el fútbol. O aún más, dominar el mundo. ¿No te atrae la idea? Sería... genial.

Gazelle jugueteaba con algo brillante en sus manos mientras me sonreía, pero yo solo sentía la ardientes manos de Torch en mis brazos, calcinándolos.

—Suéltame, Torch —rogué, girando un poco mi cabeza.

—Ah, no, no —dijo, irónico—. No hasta que te unas a nosotros.

Recorrió con sus manos todos mis brazos, y esa calor extraña que despedía me quemaba, de alguna manera.

—Torch... por favor.