One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GO

Xavier Foster (II) - Feliz cumpleaños

No volvimos a ir a aquel simulador hasta el cumpleaños de Xavier, casi un mes después. Desde aquel encuentro que tuve con él, no solo cambié el modo de ver a Xavier, sino que también, ambos, cambiamos totalmente nuestra relación. Antes éramos solo amigos, quedábamos para jugar al fútbol y poco más. Pero ahora, si quedábamos para jugar al fútbol, lo dejábamos a mitad de juego, ya que se ponía a hacerme cosquillas o a besarme. Xavier era un poco demasiado dulce, pero me gustaba así.

Retomando la situación previa, fuimos nuevamente a aquel maravilloso simulador, que había cambiado el modo de juego. Ahora no trataba sobre un universo donde los muertos vivientes iban tras los pocos humanos, sino que era totalmente nuevo. Mark estaba súper ilusionado, y esta vez no iba a dejárselo fácil a Xavier para ganar. Vamos, ni Mark ni nadie, se iba a enterar el pelirrojo. Él nos miraba con miedo, porque cada uno íbamos con un aura violeta alrededor nuestra, siguiendo a Xavier.

—T-Tampoco es para tanto —musitaba el pelirrojo tratando de evitar conectar la mirada con las nuestras.

—Yo no voy a perder, Xavier.

Jude si que daba miedo en ese momento. Me compadecí un poco con Xavier, es extraño tener a tus amigos alrededor tuya tratando de asustarte para que pierdas un juego.

Esta vez, el juego trataba sobre una familia de magos con diferentes poderes. Era un máximo de 10 jugadores. El caso era que uno de esos magos, mediante su poder, va eliminando, tratando de no dejar rastro, a todo el resto de los magos. La acción se llevaba a acabo en un pueblo junto a un bosque y un río, para facilitar a sus magos el control de sus poderes donde se vea más cómodo.

El objetivo es tratar de encontrar al mago traidor antes de que muriesen todos los demás.

Una vez nos repartieron los roles a cada uno. Entramos en la sala de simulación. De veras, amaba vivir en una sociedad tan futurista y que hubiera cosas como esta. Era como entrar en un videojuego.

Yo tenía el poder del viento, es decir, poder controlar el viento y manejarlo a mi gusto. Lo peor de todo era que me había tocado ser la bruja traidora, genial. Trataría de actuar como normalmente haría, solo que debía ser algo más cuidadosa. Así que mi primer objetivo sería Hurley. Supuse que el escogió el poder del agua, y comencé a seguirlo hasta que efectivamente, llegó al final del río, que daba al mar. Comenzó a juguetear con el agua, y momentos previos a esos, analicé y comprobé que no hubiese moros en la costa. Al ser la traidora, tenía un ataque especial, que debía ir recargando mediante pasase el tiempo. Pero para la mala suerte de Hurley, tenía el ataque para destruirle. Primero provoqué que una brisa le azotara para que me mirase

—Oh, pero si eres...

No le dejé acabar. Ni siquiera tuvo tiempo para atacarme, con aquel hechizo, provoqué que una voz dijese:

—Hurley ha sido eliminado.

Comencé a huir de allí justo cuando terminé de atacar, ya que cuando una persona era derrotada, una columna de humo se alzaba en el cielo para ubicar al atacado. Una vez me alejé de la escena del crimen (que bien suena eso), me topé con Xavier cara a cara. Vale, mantente inocente y no des pistas.

—Mark fue hacia el mismo lugar que Hurley, y sabiendo como es él... se ha delatado él solo —Xavier hizo su reflexión ante mí, y quité mi postura defensiva.

—¿Estás seguro? ¿O quieres hacerme el lío?

—Es solo una deducción mía. El resto, como tú o yo estamos muy lejos de donde salió la columna de humo.

Tener el poder del viento molaba, pero mucho.

—¿Te unes a mí?

—No me fío, Xavier —me crucé de brazos