One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GO

Axel Blaze - Tic Tac

Tic tac. El reloj de la sala de estar del hospital me retumbaba en la cabeza como un tambor. Llevábamos horas esperando a que nos dijesen algo, pero nada. Aunque ganamos el partido contra el Zeus, y nos coronamos ganadores del Torneo Fútbol Frontier, no todo fue tan bien cuando el partido acabó. De repente el doctor que se llevó a Steve volvía, y me levanté rápidamente porque yo debía de ser la primera en enterarme que diablos le habían hecho a mi hermano.

—Todo en orden. Se recuperará en un día o dos, solo tiene un pequeño esguince en el pie.

Miré al doctor enfadada. ¿Para ese pronóstico habían tenido a mi pequeño Steve durante 3 malditas horas? ¡Seguro que le hubiese encontrado yo el esguince antes que ese doctor cualificado! De verdad, a veces no quiero entender a la vida. Miré a Axel que miraba con fastidio al doctor y todos nos dirigimos a ver a Steve. Estaba tan tranquilo con el pie vendado y unos cuantas magulladuras en la cara

—Estoy perfectamente chicos— dijo Steve, respondiendo por enésima vez la pregunta de Mark— no sé porque se ha demorado tanto en darme pronóstico
—Doctor de pacotilla— musité, mientras ponía mi mano en su pierna— menos mal que no te ha pasado nada grave, Steve. Lo has hecho genial en el partido

Le acaricié la cabeza y miré a Axel, que nos miraba con... ¿ternura? Me pareció algo extraño. Tras pasar un rato con Steve y que mi madre lo llevase a casa, me quedé con Axel deambulando por las afueras del hospital

—Quieres mucho a tu hermano Steve— afirmó, metiendo sus manos en los bolsillos de su sudadera
—Sí— respondí, sonriendo— es alguien muy preciado para mí. Si le pasase algo... yo...
—Te entiendo— contestó, mirando hacia el hospital— Vamos a ver a Julia.

Sin rechistar, le seguí por los pasillos hasta la habitación donde de encontraba la pequeña Julia, que tenía una linda sonrisa en los labios, pero aun seguía en su estado. Sabía algo de la hermana de Axel, pero nunca la vi. Tenía un cierto parecido a Axel. Éste me cedió una silla y se sentó junto a mí

—Julia, hemos ganado el Torneo Fútbol Frontier— le dijo su hermano, agarrándole la mano— Por cierto, quiero presentarte a alguien. Aquí a mi lado está Lauren, es una delantera estupenda. Nos ha ayudado a todo el equipo a ganar. ¿No es fantástica?

Tuve que agachar levemente la mirada por lo que dijo Axel de mí. Tic tac. Se volvía a oír otro reloj que estaba encima de la cama de Julia, pero un sonido algo más apagado y oculto que el de la sala de espera.

—No soy una delantera fantástica. Tu hermano es el mejor delantero de todos los tiempos— dije yo, observando a Axel
—Ambos somos los mejores delanteros, Lauren— lo último fue murmurado por él, y sonreí.

Salimos del hospital rato más tarde, hablando de cosas como el fútbol, por ejemplo. Muy original.

—Que sea un curso mayor que vosotros no quiere decir que sea mejor— le reproché a Axel, mientras veíamos el sol ponerse ante nosotros en la Torre de Inazuma
—Si yo no he dicho nada de eso— se apoyó en la valla y miró el horizonte— Lauren, tengo un mal presentimiento
—¿Un mal presentimiento?— cuestioné, mirándolo sin saber que decir
—Serán cosas mías— respondió, sacudiendo su mano para restar algo de importancia— Oye, Lauren. Quiero decirte algo.
—Soy todo oídos— dije, volviendo mi vista hacia él.

No me dio tiempo a contestar nada más, ya que pasó uno de sus brazos por mi espalda y colocó su mano libre en mi mejilla

—Eres diferente. Tanto, que haces que yo me comporte extraño, Lauren— dijo, acariciando con el pulgar mi mejilla.

Yo no sabía como reaccionar a aquello. Era cierto que me había puesto algo nerviosa y que incluso noté un escalofrío que recorrió mi médula al sentir aquel contacto

—¿Qué quieres decir?— logré decir
—Lauren, es que... no sé, tú me conoces mejor que nadie porque confío en ti lo suficiente para compartir cosas contigo y... me entiendes. Me apoyas. Y eso hace que, joder, Lauren...

Se abalanzó hacia mí y me besó. ¡Axel Blaze, besándome! No supe que hacer en un primer momento, porque era la primera vez que besaba a un chico y no tenía ni la menor idea de como hacerlo. Y al parecer Axel se dio cuenta, y se separó unos centímetros.

—Déjate llevar— dijo, posando nuevamente sus labios sobre los míos. Era una sensación extraña, inquietante y algo desconocida para mí. Al final, no fue un caos como yo esperaba.

Tras aquello, nos sentamos en el banco y vimos que el cielo, de repente, se nublaba

—Que yo sepa hoy no llovía— dije, mirando al cielo
—¿No crees que se ha nublado muy de repente?— cuestionó, posando una mano sobre la mía. Su contacto me heló la sangre por unos segundos.

Entonces oímos una especie de derrumbe, de explosión. Como desde allí arriba se alcanzaba ver toda la ciudad, Axel y yo pudimos ver como destruían nuestro instituto. Axel me agarró de la mano y salimos corriendo dirección del colegio.

Era cierto, habían destruido el Raimon. Ese era el mal presentimiento de Axel. Tic tac. Esta vez no era en mi mente donde resonaba aquel reloj. Tic tac. El reloj se había puesto en marcha por todo lo que estaba a punto de ocurrir.

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¡¡¡He vuelto!!! De verdad, echaba muchísimo de menos esto... después de todo el apoyo que recibíamos, no podía dejar esto aquí.

En el pasado anuncio pedimos algún personaje para los shots, pero son tantos y tan variados que no he conseguido aclararme, así que, decidí publicar este porque me sentía realmente cómoda.

Estoy en la universidad y ya apenas veo Inazuma Eleven... he sucumbido a otros animes y mangas... pero este siempre va a tener un huequito en mi corazón.

Espero no defraudaros y que lo disfrutéis... ¡nos vemos en la próxima one shot!

—Zeta!!♥️