Axel Blaze - Calidez

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A veces me dispongo a pensar en diversas dudas...
Me tumbo en la cama, con tranquilidad, me arropo entre mis cálidas mantas, acomodo mi cabeza entre la suave almohada y cierro los ojos, mientras escucho una tenue música de los insectos que emana del jardín.
En esos momentos, insignificantes para algunos pero muy especiales para mí, me siento viva.
Viva, porque es un momento de conexión conmigo misma.
Me pregunto cómo fue mi día, si fue mejorable, digno de recordar, entretenido, aburrido... Y tras ese largo cuestionario que ya es una rutina, pienso en dudas que se me escapan entre los dedos.
¿Qué es el significado de luchar?
¿Qué es sentir?
¿Qué fue memorable en mi pasado?
Casi siempre hallo las mismas respuestas.
Los momentos que nunca olvidaré son cuando ingresé en ese equipo tan particular, que a día de hoy es uno de los orgullos de Japón, al que animo constantemente, ya que, al sufrir una lesión grave en la pierna, tuve que abandonar este deporte y equipo tan conocido: el equipo de fútbol del Raimon.
Ingresé solamente por el hecho de hacer algo entretenido por mis tardes, un simple equipo que pensé que sería irrelevante para mí, al igual que mi participación para el resto.
Aunque me equivoqué.
Ese grupo me aceptó con los brazos bien abiertos, me ayudó a encontrar lo que sería mi mayor pasión y futuro.
Mis compañeros más significativos fueron, sin duda alguna Mark, Jude, Shawn, Xavier... y Axel.
Mark, al ser tan paciente y, a pesar de ser portero, aprender técnicas para poder enseñarme desde cero.
Jude, por perfeccionar mi trabajo realizado y consiguiendo entablar más relaciones entre más equipos.
Shawn, siendo mi ejemplo de superación, ya que me pareció alguien admirable al superar todo lo que le sucedió y ser capaz de mejorar sin cesar.
Xavier, por enseñarme de verdad qué es el fútbol y demostrarme cómo algo tan simple puede cambiar a una persona.
Y Axel...
Axel fue verdaderamente el que me hizo luchar por esta pequeña afición.
Axel, a pesar de ser el típico solitario del grupo y autosuficiente, invirtió su tiempo en enseñarme multitud de nuevas técnicas, entrenando conmigo, mostrándome referencias y presentándome a iconos del fútbol.
Me mostró su lucha por su hermana, el cómo no paró de conseguir lo que esta soñaba, que era verle ser el mejor en su equipo.
También me mostró el dolor al no poder jugar, al no poder ganar, al no poder aguantar, al deber huir por el bien de otros...
Y me mostró, aunque suene un poco raro, e incluso exagerado, lo que era estar enamorada.
Su tensa mirada al principio, pasaba por días de ser fría a ser cálida y acogedora.
Me enamoré de aquel Axel, ese testarudo que no paraba de entrenar, que a veces ni volvía a casa, que te ayudaba en todo momento y que te llegaba a cuidar si enfermabas.
Aquel Axel que fue un motivo para salir adelante con una sonrisa y pensar que todo saldría bien.
Aquel Axel es la calidez que siento dentro.
A veces, me revuelvo en la cama, y no puedo dormir, sintiendo la suavidad y acompañamiento de las mantas, pero no es el que más deseo.
Escucho la puerta abrirse lentamente, mientras me incorporo con una pequeña sonrisa somnolienta, y le veo entrar por la puerta de la habitación tras unos leves segundos.
Al verme, él me sonríe, se sienta a mi lado y me despeina levemente.
Intercambiamos palabras, ya sean locuras, de lo que sucedió en el día o palabras de puro y, usualmente, empalagoso amor.
Le espero pacientemente a que se duche y cambie de vestimenta, y cuando estoy a escasos minutos de caer dormida, noto esa calidez, la que me falta, la calidez de sus brazos rodeándome por la espalda, mientras que un leve brillo hace que destaquen nuestros dorados anillos.
Y así, noto su leve respiración tras de mí.
Susurra un buenas noches, mientras ambos cerramos los ojos y esperamos con impaciencia la mañana del día siguiente, para poder estar juntos antes de ir a trabajar.
Esa calidez de seguir con Axel hoy en día, es otro de los motivos por los cuales sonrío y sigo adelante.
Esa calidez al dormir juntos y querer estar abrazados para siempre, es algo irremplazable.
Esa calidez... Es mi vida.
~
~
¡Hola, hola!
Mega al habla.
Muchas y muchos pensaréis que esto cayó en el olvido, pero no es así.
He estado escribiendo shots últimamente, pero ninguna acababa de cuajar, excepto esta, que es más cortita y que me ha surgido a las 23h mientras debería estar durmiendo.
Trataré de escribir una próximamente y me disculpo por tanta tardanza.
¡Nos leemos!
~Mega


PD: Si hay alguna shot encargada que no ha sido escrita, hacédmelo saber, trataré de cubrirla lo antes posible ♡

One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GOWhere stories live. Discover now