One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GO

Byron Love - La cúpula

—Felicidades —oí detrás de mí, reconociendo la voz de Byron—. Os merecéis ir al mundial.

—Gracias, Byron. Vosotros lo habéis hecho muy bien. Demasiado, diría.

—Si de verdad lo hubiésemos hecho bien, os habríamos ganado.

—No subestimes más al equipo, Byron. Ambos lo hemos dado todo. Y es lo que cuenta.

Byron sacudió su cabeza y me miró fijamente, con una leve sonrisa.

—Eso es lo que me encanta de ti —musitó, acercándose a mi oído—. Tu altruismo y positivismo.

Me estremecí al sentir su aliento tan cerca de mí, y noté un leve calor en mis mejillas.

—Solo trato de ser realista, Byron —dije, apartándome un poco para mirarle a los ojos.

Él soltó una pequeña risa y se giró, haciendo una señal con la mano de despedida. Yo me dirigí nuevamente a nuestro banquillo donde estaba el resto del equipo celebrando la victoria.

—Te llevas muy bien con Byron, ¿no? —me preguntó Jordan, alejándose de los demás para estar conmigo.

—Sí. Supongo que al fin y al cabo, es buen chico —le conté, sonriendo.

—Yo digo en plan... ya sabes... —me dio un codazo y sonrió de lado, mientras se alejaba.

Me volví a mirar a Byron, y justo le pillé que también giraba la vista para mirarme. Seguramente me estaría ruborizando, porque Jordan tenía razón. Conocí a Byron al enfrentarnos contra el Zeus y creí enamorarme de él. No, más bien lo hizo. Fue puro amor a primera vista, cosa de la cual yo no creía. Pero cuando le conocí realmente, fue como pude enamorarme completamente. Coincidía muchas veces con él, y por eso nuestra relación era tan buena. Tanto, que yo sabía desde un principio de que nos íbamos a enfrentar a él contra el equipo coreano.

Entonces, sentí una conexión, algo extraño que recorrió mi organismo de arriba a abajo cuando Byron conectó sus ojos con los míos. Involuntariamente me había girado para mirarle completamente a la cara. No sé si el había sentido lo mismo que yo, pero sentía la necesidad de estar junto a él.

—Eleanor... —murmuró, manteniendo la misma distancia de antes—. Tengo que...

Me acerqué a él y me analizó de arriba a abajo. Por extrañas circunstancias, sentí que mis labios se secaban, por lo traté de humedecerlos. ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué cada vez que daba un paso me ponía más nerviosa y me temblaban las manos? Antes había estado con él tan tranquila, pero ahora... es diferente.

—¿Qué has... hecho? —me preguntó—. Corrijo, ¿qué me has hecho?

—¿Qué me has hecho tú a mí? —contesté, paseando mi mirada por su rostro.

Era como si estuviera solo con él en una cúpula sin salida, en la que él y yo éramos los únicos que estábamos allí, notaba sus latidos del corazón, tranquilos. Sin embargo, los míos eran acelerados e incontrolables. Incluso notaba su respiración, que se iba tornando un poco más frenética a medida que pasaban los segundos. La mía ya era irregular desde el principio. Byron entonces se acercó me cogió ambas manos, y miré su agarre. La piel se me erizó y vi que si cara estaba cerca de la mía, mientras trataba de vocalizar algo.

—Eres una obra de los mismos dioses —comentó, acariciando con sus manos las mías.

Recorrió mis brazos hasta el codo para que, con un ligero movimiento, me obligara a pasar mis manos alrededor de su cuello, y acaricié su pelo, suave y muy fino. Él colocó sus manos en mi cintura y me atrajo a él poco a poco, como si fuera frágil, de cristal.

—No es cierto —murmuré, cerrando los ojos al sentirlo cerca de mí.

—No puedes contradecirme —dijo, apoyando su cabeza con la mía.

Mis manos estaban algo enredadas en su pelo, así que cuidadosamente las aparté y crucé ambas manos, para poder apoyarme bien en su frente.

—Por dios, Byron, bésame de una vez —rogué, abriendo mis ojos y miré que tenía una pequeña sonrisa en los labios.

—Iba a pedirte permiso, pero, si eso quieres... eso tendrás —pegó rápidamente sus labios con los míos y nos fundimos en un beso casi irreal.

No sé cuanto tiempo disfruté de esa sensación, pero cuando abrí los ojos, vi que Byron y yo nos estábamos besando delante de ambos equipos, que soltaban murmullos o miraban curiosos. Del mismo asombro, me separé de Byron y miré hacia mi equipo, totalmente sonrojada.

—Eres tú la que me rogaste que te besara, Eleanor —dijo Byron—. No puedo negar que no me haya gustado.

—Byron... te voy a descuartizar —murmuré, mirándolo.

Byron soltó una pequeña risa y me cogió la mano.

—Nos volveremos a ver, Eleanor —dijo, depositando un beso en mi mano.
Dejé caer la mano a un lado y al girarme hacia el equipo, me encogí de hombros.

—¡Eres genial! ¡Besarte con Byron Love! —dijo Jordan, riendo—. Si yo sabía que había algo más entre los dos...

—Tú cállate, Jordan —le di un golpecito con el puño en la cabeza y soltó una carcajada más fuerte, no sabía si por el dolor o por la gracia del momento.

¡He vuelto! Al fin, al fin terminé los condenados exámenes (estoy tan feliz que la nota me da igual), además, me han ido bien, así que, felicidad extrema.

Lo siento si esta historia de Byron no es muy original o es algo simplona, pero es de lo mejor que he podido hacer (dejé mi originalidad momentáneamente en los exámenes), a mí, sinceramente, me gusta. Es cute.

Probablemente no tardemos en subir las próximas historias, y una vez esa misión se cumpla, volveremos a dejar que demandéis alguna shot, si queréis, por supuesto.

Sin más dilación, me despido. Ah, y a todxs aquellxs que estén de exámenes, les deseo la mayor y la más fuerte de la suertes, aunque no se necesita si te has esforzado y has sido constante. (O se te ha aparecido un Byron en el examen xd)

Cap dedicado a: Sheliane29

—Zeta.