Joseph King - Fiebre

2.5K 141 71
                                    

—Me duele, Joseph... —murmuré, agarrándome la cabeza.

—Tranquila, todo estará bien —dijo, cogiéndome en brazos—. Todo irá bien, lo prometo.

Vamos a recapitular hasta antes de que me ocurriese nada. Estábamos entrenando en la Royal Academy, todo bien, como siempre. Yo era la portera suplente y el portero titular era Joseph King. Jude y Samford se pusieron a lanzarme a puerta, y yo como buena portera, defendía como nunca.

—Así, genial —Samford me chocó una mano y miró hacia King, que estaba en la otra portería parando tiros de los demás
compañeros—. ¡A ver si le quitas el puesto a nuestro gran portero!

Jude sonrió y me colgó una toalla del cuello.

—Descansa un poco —me dijo, posando su mano en mi hombro—. Sé que tienes fiebre y estás aquí dándolo todo.

—Vale —me escaqueé de la portería y me fui al banquillo a descansar un poco.

Esa mañana amanecí con algo de fiebre y dolor de cabeza, pero tras tomar un buen desayuno, tomé el medicamento que mi madre me recomendó y fui a la Royal a entrenar. Al fin y al cabo, mi madre no se preocupa mucho por mí, me deja hacer lo que quiera siempre que lo haga con cuidado. Y por eso a causa de las medicinas parecía algo cansada y sudaba algo más. Cogí agua y bebí, dispuesta a volver al campo, pero sentí náuseas al levantarme. Tragué como pude y me levanté, sintiendo un pequeño mareo.

—No es nada. Solo un mareo —me dije a mí misma, y caminé hacia la portería.

Me coloqué mis guantes y miré que Jude y David se preparaban para seguir tirando a puerta.

—¡Allá va! —gritó Samford, y tiró.

Me pareció ver la pelota dos veces, y cerré los ojos por instinto, y noté que el balón pasó a mi lado rozando mi pelo y chocando con la red.

—¿Venus? ¿Estás bien? —preguntó Samford, frunciendo el ceño.

—Solo estaba preparándome mentalmente, David —dije, tratando de parecer natural.

—¡A ver que tal esa portera suplente! —King se puso al lado de David y se cruzó de brazos, sonriendo.

—Ya verás —dije, sacudiendo la cabeza—. ¡Vamos, Jude!

Jude me miró no muy convencido y lanzó a puerta. Me pareció sentirme mareada en el momento en el que el balón se acercó a mí, y no me dio tiempo a reaccionar que el balón impactó contra mi estómago y lo paré, cayendo de rodillas.

—Te ordeno que salgas del entrenamiento —me dijo Jude, acercándose a la portería.

—Estoy bien, no he calculado tu tiro —respondí, levantándome.

—¡Tienes fiebre! —dijo tocando mi frente— Venus, lo mejor será...

—Quiero entrenar —jacté, pasándole el balón a David—. Vamos, tira, David. ¡Con todas tus fuerzas!

Una gota de sudor me recorrió todo el rostro hasta acabar bajando por el cuello. No, estar mala con fiebre no es nada, podía seguir entrenando, y le iba a demostrar a Joseph que yo era capaz de hacer lo que él y más. Era una de las mejores porteras de todo Japón. David tiró con fuerza a portería, pero volví a sentir aquel mareo, acompañado de náuseas y un dolor insoportable en la cabeza. El dolor me inundaba todo el cerebro, resonaban los latidos por todo mi cuerpo. Me agarré fuerte de mi cabeza y caí al suelo, junto al balón.

—¡Venus! —chilló Joseph, corriendo hacia mí.

—Me duele, Joseph...

...

One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GOWhere stories live. Discover now