Fantasies -Marvel

☁I r o n M a n☁

-T o n y S t a r k-

☁O N E☁

"Me pareció correcto empezar estas historias con el hombre quien también empezó el MCU, y ahora que dejará las películas también quisiera hacerlo como en honor a él, un personaje que merece todo lo bueno de este mundo..."

☁☁☁

Trabajabas para Stark Industries desde hace casi dos años, no era el primer evento al que ibas acerca de esta empresa, pero si el primero en el que parecía que eras el centro de atención, quizás era por que esta vez ibas sin compañía alguna, o quizá por el vestido que traías puesto.

Te habías dado cuenta de que la mayoría de chicas que iban solas, llevaban vestidos muy casuales, cortos pero nada llamativos, en cambio tu llevabas un vestido que te enamoró desde que lo viste en aquella tienda, largo casi hasta el piso -lo pisarías al caminar de no ser por tus zapatos altos- un azul brillante que realzaba tu tono de piel, con la espalda descubierta y con una abertura en tu pierna derecha que llegaba casi al hasta el muslo. Tu cabello recogido sutilmente y con un maquillaje al natural, estabas llamando la atención de todo el que pasaba cerca de ti.

Estabas desesperada, contaste casi ocho gentiles caballeros que no querían que una dama como tú estuviera sola, pero uno por uno los habías mandado al demonio, educadamente; claro está.

Buscabas a tus compañeros de trabajo, pero no los encontraste por ningún lado, estabas sola y ya estabas aburrida de dar vueltas y vueltas por el lugar, así que saliste a aquel balcón donde el aire te azotó como una bofetada, te regarcaste en la barda y observaste las estrellas, las luces de la ciudad y la tranquilidad en las calles de abajo cuando alguien tocó tu hombro.

Un cliché, pero diste media vuelta.

Y las personas que tanto buscaste en ese tiempo estaban ahí, esperándote con una bebida y muchos chistes que contar, así se pasó tu velada, divertida y un poco dañada por el alcohol en los tragos que empezabas a tomar como si de agua se tratase.

Pero escuchaste a alguien discutiendo justo en el balcón donde estabas tú. Y la chismosa que llevas dentro no se pudo aguantar a volver y descubrir de quien se trataba.

Error número uno.

Tony Stark discutía arduamente con la que antes era su asistente y ahora su novia, la señorita Pepper Potts. No lo pudiste evitar, oíste cada insulto que brotaban de los labios de Pepper, y veías como la cara de Tony se iba deformando mientras desesperadamente trataba de tranquilizar a su amada, hasta que la carcajada de alguien sonó tras de ti y distraídamente perdiste el hilo de la pelea frente a ti, para después oír la mano de Potts estrellándose contra la mejilla de Stark, dando por finalizada la horrible discusión.

- Terminamos...

Que valor, pensaste justo cuando Pepper giró sobre sus talones y le hizo una seña a Happy para irse del lugar, dejando a su -ahora- ex novio solo en el balcón, con las palabras atascadas en su garganta. Aquella impotencia se le marcaba casi como si trajera encima suyo un letrero con luces llamativas, lo sentiste, oíste el "c r a c k" en el pecho de Tony y juraste que ese había sido su corazón rompiéndose en miles de pedazos.

Viste como se tocaba la mejilla, y como se apretaba el puente de la nariz, creyéndose el único ahí y soltando todo lo que cargaba, sollozando débilmente, y limpiándose la cara; ¿Deberia acercarme?