Fantasies -Marvel

☁S p i d e y p o o l☁

—P e t e r P a r k e r - W a d e W i l s o n—

☁T W E N T Y  N I N E☁

"Algunas cosas están destinadas a ser..."

☁☁☁

El sonido de la cabecera de madera chocar contra la pared le hacía un buen conjunto a el aire acondicionado sobre la puerta de la habitación por sus ruidos que dejaba ver sus fallas internas. 

La pantalla de su celular se prendió en la mesita de noche pero no le prestó atención, abrazó la almohada debajo de él y la mordió con la fuerza necesaria para intentar callarse. Una mano se sostuvo sobre el colchón a un lado de su cabeza y apretó las sábanas sobre ellos en un puño, sintió otra mano sobre su cintura, agarrándolo con fuerza y abrió la boca, tratando de hablar.

— El... el aire acondicionado — mordió de nuevo la almohada por unos segundos — ¿Cuándo se va a arreglar? — los jadeos de su pareja los sentía en su nuca junto a una mordida pequeña en una lateral de su cuello.

— Ah eso, el técnico va a venir hasta el sábado, sabes que yo no puedo — le habló ronco, a Peter se le salieron unos gemidos, Wade iba bajando la velocidad de las estocadas — Pero si te molesta demasiado Vanessa puede venir a arreglarlo mañana — el menor empujó su trasero hacia atrás, muestra de que la mención de la pelinegra no le agradaba en lo absoluto, sonrió al ver como Wade se agarraba más fuerte de la sábana y recargaba su cabeza en la espalda del castaño, gimiendo roncamente ante su acción.

— A esa mujer no la quiero ver por aquí — había tartamudeado por el placer, pero lo había dicho claro y fuerte.

— ¿Celoso, pretty boy? — sonó con burla de los labios de Wade, Peter sintió como este se enderezaba detrás de él y prefirió esconder su cara en la almohada al saber que significaba eso — ¿Cuántas veces te tengo que decir que eres el único en mi vida que me interesa? — lo tomó con ambas manos de la cintura y comenzó a penetrarlo rudamente, como si le quisiera dejar en claro que sus celos eran idioteces, Peter no pudo evitar jadear y gemir cuando lo sintió tan profundo dentro de él en cada estocada.

— No, para — quiso decirlo con voz más fuerte, pero él era el de la voz frágil cuando tenían sexo, así que su intento para sonar intimidante terminó por ser razón suficiente para que su novio lo ignorara.

— Dime lo que quieres que haga — le exigió, notando el cuello de Peter rojo por el sonrojo que había llegado hasta ahí, la mandíbula del menor le dolía por la exigencia de sí mismo para mantenerse callado, no hacía mucho que recibieron un regaño de parte del dueño del edificio diciéndoles que había recibido quejas de sus vecinos, al parecer eran demasiado escandalosos (Peter era el escandaloso y bueno, Wade no le iba a pedir que se callara) así que el menor decidió tomar la iniciativa por mantenerse lo más silencioso que pudiera.

— Agh, más fuerte, más profundo — terminó por olvidar ese detalle del silencio, su mente estaba envuelta en una nube de placer tan grande como solo Wade podía hacerlo.

Aquella frase llenó al mayor de una sensación caliente dentro de su abdomen, salió del castaño solo para hacer que se diera la vuelta y se recostara con la espalda en el colchón, alzó sus piernas lo suficiente para que su novio tuviera la libertad de verlo como él quisiera y una vez estando así, Wade se colocó de nuevo para seguir penetrando a su pequeño bajo él, disfrutando verlo mordiéndose el labio con su entrecejo hacia arriba, con los ojos cerrados que tenían esas pequeñas lágrimas de placer a las orillas, las mejillas rojas hasta no poder más, su cabello alborotado. Las manos del menor recorrieron la espalda de Wade y terminaron por quedarse quietas en sus hombros, apretando como si no pudiera sostenerse de ningún otro lado por mucho que estuviera recostado, alzó su cabeza con los labios entreabiertos al sentir el pene de su novio chocando repetidamente con su punto de placer dentro de él, sin querer callarse un segundo, envolvió sus delgados brazos alrededor del cuello de su amante y le permitió dejar besos y mordidas en toda la extensión de su piel.