☁T w o A n d Y o u☁

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—P e t e r , S t e v e , T u—

☁T W E N T Y  S I X☁

"Jueguen conmigo, pero no jueguen con mis sentimientos"

☁☁☁

La mañana era cálida, te moviste debajo de las sábanas y quitaste con gentileza el brazo de tu novio mientras te escabullías hacia el baño.

Te recargaste en el lavabo después de cepillarte los dientes y tallaste tus ojos, viéndote al espejo con una cara de sueño que no creerías aguantar. Decidiste que lo mejor era hacer el desayuno para despejarte, hoy era tu día libre y planeabas aprovecharlo al cien con tu novio.

Unos sandwiches de jamón y queso serían suficientes para ustedes dos, el café ya estaba listo en la cafetera y los panes calientes en la tostadora, cortabas un poco de verdura y fruta para acompañar cuando sentiste unos brazos rodear tu cintura, y unos labios besando tu nuca, con voz somnolienta oíste un débil y ronco "Buenos días", luego sentiste la cabeza del contrario sobre tu hombro, podías jurar que estaba dormido en esa posición.

— Oye, tu — golpeaste gentilmente su frente con el mango del cuchillo, haciendo que se sobresaltara un poco — ¿Me ayudas a traer los platos, precioso? — con una sonrisa y un leve sonrojo asintió, despabilando su sueño, tu chico caminó a la alacena de donde sacó dos platos hondos y dos extendidos, los puso frente a ti para que los llenaras de comida, luego procedió a volver con su posición de su cabeza en tu hombro y sus brazos alrededor de ti — No me vas a dejar mover ¿Te quieres quedar sin comer?

— Igual no tengo mucha hambre — sonreíste cuando sentiste su agarre en tu cintura un poco más fuerte, te diste media vuelta, estaban frente a frente pero aún así dejaste su cabeza en tu hombro, acariciaste su cabello con una sonrisa.

— Oye, Pete, ¿Porque no vas a dormir un poco y te aviso cuando ya esté el desayuno? — oíste la respuesta negativa de su parte, como niño berrinchudo apretó más su agarre y escondió su cara en tu cuello.

— No te quiero soltar — estaba tan adormilado.

— Deja termino y cuando acabemos de desayunar nos dormimos todo el día si quieres — dejó de apretar tu cintura — ¿Trato? — asintió y se retiró no sin antes darte un beso de buenos días.

Tus días habían sido más alegres desde que decidió terminar la relación Steve, luego de tu fiesta de cumpleaños se dió cuenta que él no era el indicado para ti y te dejó ir. Pasaron unos meses para que Peter te pidiera comenzar una relación y poco después de aceptar decidieron mudarse juntos. El siguiente mes cumplirían un año de relación.

Aunque no te arrepentías de nada, estaba claro que te hubiera encantado acabar en mejores términos con el capitán, sin embargo eso no impidió que su relación como héroes se tergiversara por el asunto, en cambio, al haber compartido años juntos y el conocerse bien, les había ayudado a complementarse de mejor manera cada que salían a una misión.

Peter resultaba ser la mejor persona con la que te habías decidido a estar, comprensible, amoroso, y una bestia en la cama, ¿Qué más podías pedir?

— Ven —te cargó como princesa y te llevó a la habitación luego de acabar de desayunar, te recostó en la cama y se hundió en las cobijas abrazandote, para volver a dormir.

No es que no te gustara estar así con él, de hecho lo amabas puesto que rara vez tenían la oportunidad de hacer nada todo el día. Era domingo y la ciudad afuera estaba de cabeza, por la ventana abierta de la habitación se colaban todos y cada uno de los sonidos afuera, el viento movía levemente las cortinas blancas, dando paso a una ventisca suave como un susurro del amanecer, eran cerca de las ocho de la mañana y por ello ambos estaban en pésimas condiciones (a pesar de que muy regularmente los dos despertaban temprano), no estaban acostumbrados todavía al cambio de horarios entre sus trabajos y sus profesiones.

Fantasies -MarvelWhere stories live. Discover now