My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?

Parte 8

Pasaba de las 3:00 am, la pareja se había puesto los pijamas hace mucho, ya no había rastro de la pizza y casi no había botanas. Rarity estaba abrazada al brazo de Applejack, mordisqueando nerviosamente una de sus cuidadas uñas. En la pantalla se escucharon los cuatro disparos, seguidos de los sollozos, y finalmente el grito desgarrador.

─ ¿Qué? ¿Es en serio Applejack? ¿Ese es el final? ─ preguntó Rarity saltando del sillón, las ojeras empezaban a colorearse bajo sus ojos, y su cabello, que siempre estaba impecable, ahora estaba atado en una cómoda coleta.

─ Pues, sí. Ese es el final ─ respondió Applejack ─ Es genial, ¿no?

─ No, claro que no... si hubieran esperado un poco, todos se habrían salvado... y esa mujer, si la hubieran seguido desde el principio... ─ Rarity estaba exaltada, bastante impresionada con el final de la película.

─ Lo sé, creo que eso es lo que la hace genial ─ Applejack se levantó del sillón y apagó la televisión ─ lo más aterrador no es la incertidumbre del principio, ni los monstruos que vemos después. Lo aterrador es ver todo lo que es capaz de hacer una persona, es ver como el encierro y el miedo te pueden enloquecer, y como, a veces tenemos que tomar la decisión más difícil y vivir con la duda de qué hubiera pasado si hubiéramos elegido algo diferente.

─ Sí, pero es bastante perturbador ─ suspiró Rarity ─ Al menos fue mucho mejor que esa donde todos los sucesos extraños los graba una cámara, creo que me pasé dormida la mitad de película.

─ Sí, no es para todos, supongo ─ sonrió Applejack ─ Gracias amor, me hizo muy feliz que vieras estas películas conmigo ─ la rubia abrazó a su novia por la espalda y le dio un beso en la mejilla ─ ¿Ya te dije que te amo?

─ Mmm, no estoy segura, creo que tendrás que decírmelo de nuevo ─ sonrió Rarity, aunque Applejack no podía verla.

─ Te amo, Rarity. Te amo, te amo, te amo ─ y con cada "te amo", Applejack depositaba un beso en la mejilla de Rarity ─ ¿Y tú Rarity? ¿Me amas?

Rarity se dio la vuelta para quedar frente a frente con Applejack. Juntó su frente con la de su novia para mirarla directo a los ojos, y sonrió.

─ Te amo más de lo que podrías llegar a imaginar Applejack ─ los labios de Rarity se unieron a los de Applejack en un beso intenso y apasionado.

Applejack fue empujando poco a poco a Rarity, hasta que ambas cayeron en el sillón, el beso subía de intensidad, provocando que su temperatura subiera, y que ese cosquilleo bajo su vientre aumentara. Las manos de Rarity se movían mucho más que de costumbre, colándose por debajo de la camiseta de su novia, que dio un respingo ante el contacto, se encontraba acalorada y sin saber qué hacer, porque por un lado deseaba más que nada apagar el fuego que emergía de su interior, pero por otro había prometido respetar a Rarity y no presionarla con eso, aunque ella hubiera tomado la iniciativa, cualquier movimiento en falso de Applejack podía ser malinterpretado, y desencadenar una discusión.

Applejack decidió avanzar lentamente, así que mientras las traviesas manos de Rarity acariciaban su espalda, contraataco besándola en el cuello, un profundo suspiro escapó de los labios de Rarity, que se estremeció al sentir los labios cálidos y húmedos en el cuello. Applejack, maravillada con la reacción de su novia, quería mucho más, pero no quería apresurar las cosas.

─ ¿Seguimos? ¿O me detengo? ─ preguntó Applejack agitada, sintiendo que si continuaba un poco más ya no podría detenerse.

─ Yo... ─ Rarity la miró, con la respiración agitada, se sentía confundida, una parte de ella quería continuar, pero otra quería detenerse ─ no... no lo sé. No estoy segura.