My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?

Parte 18

Apenas el autobús llegó a Canterlot High, la subdirectora Luna bajó, tomó sus maletas y subió a su auto.

─ Tengo algo importante que hacer, te veré en casa ─ dijo despidiéndose de la directora Celestia, que tuvo que hacerse cargo sola del conteo de estudiantes.

A medio camino su celular se había quedado sin batería, justo antes de la zona de señal de celulares. No sabía bien por qué, pero sentía esa extraña necesidad de ver a Cadence, y ahí estaba, conduciendo de prisa, camino a su departamento... esperaba que estuviera ahí.

Se estacionó frente al edificio de departamentos, sin embargo, al mirarse al espejo se arrepintió por completo. No se había bañado esa mañana, llevaba unos pantaloncillos cortos y la camiseta del campamento, había pasado un buen rato en el autobús, no tenía maquillaje, y su cabello era un desastre. Tenía que volver a casa a darse un baño y arreglarse un poco. Pondría a cargar su celular, le enviaría un mensaje a Cadence y quedarían para cenar. Nada apresurado, nada incomodo, ninguna escena de película adolescente.

Iba a echar el auto a andar cuando un par de golpecitos en el cristal la hicieron detenerse.

─ ¿Luna? ¿Qué haces aquí? ─ Cadence le echó una mirada a través de la ventana ─ Parece que acabas de llegar del campamento y nos ido ni a tu casa.

─ Bueno, no es exactamente eso... ─ tartamudeó Luna bajando el cristal de la ventana ─ Es decir, sí, acabo de llegar del campamento, pero no es que viniera corriendo a verte, es que... ─ Luna intentaba pensar en una excusa creíble ─ He ido a casa, pero una fuga nos ha dejado sin agua ─ mintió ─ Me preguntaba si me dejarías tomar un baño aquí.

─ Sí, por supuesto, Luna ─ respondió Cadence con una sonrisa ─ Adelante, pasa.

Luna bajó del auto, tomó su maleta, agradeciendo llevar ropa limpia dentro, y siguió a Cadence al departamento.

Cadence dejó sobre la mesa la bolsa de compras que llevaba y señaló una puerta.

─ La izquierda es el agua caliente, yo prepararé algo de comer mientras ─ señaló la pelirrosa, mientras la morena entraba en el cuarto, nerviosa ¿en qué rayos estaba pensando cuando se le ocurrió semejante tontería?

Sacó una toalla y la ropa limpia de su maleta y las dejó sobre una repisa. Abrió primero la llave izquierda, y después ligeramente la derecha, mientras se desnudaba pensó en por qué había mentido, y por qué se sentía tan nerviosa, no era la primera vez que estaba en ese departamento, ni en ese baño, sin embargo, sentía que algo había cambiado.

─ ¿Les dirás? ¿Esta noche? ─ preguntó Applejack mientras acompañaba a su novia a casa.

─ Sí, les diré hoy mismo...─ respondió Rarity, nerviosa ─ de cualquier modo ya toda la escuela lo sabe, prefiero ser yo quien se los digas a que les llegue la noticia por otro lado.