Parte 28

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Luna no podía creer lo que veía, dos de las estudiantes más populares... lo entendía de Pinkie Pie, que tenía fama de alocada y fiestera, pero Rainbow Dash era un orgullo para la escuela, la siempre sana deportista, la campeona de varios torneos. ¿Qué estaban pensando esas dos?

─ Subdirectora Luna... Que gusto verla ­­─ respondió Rainbow Dash barriendo las palabras, dejando claro que estaba ebria y sin entender la gravedad ─ el nuevo novio de Pinkie Pie nos invitó... estoy ebria, porque... porque estoy enamorada... y no sé que hacer...

─ No... no es mi nuevo novio ­─ respondió Pinkie Pie apenada ─ si me permite explicarle...

­─ Son estudiantes de Canterlot High, y si bien lo que hagan en su tiempo libre no es asunto mío como subdirectora, sí lo es como adulto que las conoce.

­─ Espere... ¿Canterlot High? ­­─ preguntó Rutherford con su marcado acento ­─ ­la chica del cabello rosado me dijo que estaban en la Universidad, de haberlo sabido yo no...

­─ ¿No piden la identificación de las personas que ingresan? ­─ intervino Cadence ─ A nosotras nos la pidieron y es obvio que no somos menores de edad.

─ Sí, pero la chica del cabello rosa... Pinkie Pie dijo que habían perdido sus bolsos en una fiesta, por eso no las traían consigo... yo le creí ─ se disculpó Rutherford completamente apenado ─ realmente lo lamento, no volveré a permitir el acceso de nadie sin identificación.

­─ Ni Rutherford ni Rainbow tienen la culpa, fui yo quien convenció a Rainbow y quien le mintió a Rutherford ­─ dijo Pinkie, preocupada de poder haber metido en problemas a alguno de los dos ­─ Si debe castigar a alguien, la culpable soy yo.

─ Por ahora las llevaremos a su casa ­─ respondió Luna tomando a Rainbow de la mano ─ Aunque creo que primero debemos conseguirle un café a Rainbow Dash.

Luna y Cadence llevaron a Rainbow Dash afuera del local, Pinkie se rezagó un par de segundos.

­─ Yo sé que hice mal en mentirte, y me disculparé correctamente por ello, este es mi número telefónico ­─ dijo Pinkie Pie entregándole un papel al chico ─ Si no terminaste odiándome, por favor escríbeme más tarde ─ Un grito de la subdirectora la hizo salir corriendo antes de obtener respuesta.

─ Subdirectora, le aseguro que estamos muy apenadas con toda esta situación ­­─ empezó a decir Pinkie Pie tras subir al auto, pero de inmediato se vio interrumpida por Luna.

─ El consumo de alcohol no es un juego, es un tema bastante delicado y es una situación que no podemos pasar por alto, primero, desde el ámbito legal está prohibido que los menores consuman alcohol porque aun no cuentan con el criterio suficiente para entender las consecuencias de tales actos. El alcohol lleva a estados de confusión, de vulnerabilidad, de perdida de la conciencia, podría ocurrirles algo...

─ ¿Confusión? ─ preguntó Rainbow Dash riendo ­─ A mí me aclaro todas las ideas. Dígame subdirectora ¿Está usted enamorada?

─ ¿Qué? Yo... ─ balbuceó Luna sin saber como responder, ya que aunque ella creía que no, una parte en su interior creía que sí ─ ¿Eso que tiene que ver Rainbow Dash?

─ Todo, tiene todo que ver ─ respondió Dash ─ Porque estoy así por amor, me enamoré subdirectora, me enamoré de mi mejor amiga, y no sabía qué hacer...

─ Tranquilízate Rainbow Dash ─ dijo Cadence sin despegar la vista del camino al conducir ─ No seremos grandes expertas, pero somos mayores, más maduras, en algo podremos ayudarte, pero beber alcohol no es una solución, ni te aclara las ideas, ni nada.

My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?Where stories live. Discover now