My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?

Parte 22

La abuela Smith no había dejado de pensar en lo que Applejack había dicho, no podía entenderlo, es que era imposible que una chica se enamorara de otra, cuando era joven golpearon a uno de sus primos casi hasta la muerte por mantener una relación con un hombre. Todo el mundo le había advertido al resto de la familia de lo inmoral, antinatural y aberrante que era aquello, decían que el primo Golden Rainbow se merecía todos los golpes que recibió. No podía permitir que su nieta siguiera ese camino, porque lo peor era que los jóvenes parecían querer normalizarlo y replicarlo tanto como fuera posible.

La abuela había decidido hacer algo de limpieza para tranquilizarse, llevaba ya dos días limpiando, toda la casa, el granero y el almacén estaban impecables. Sólo hacía falta limpiar el sótano, lleno de cajas llenas de cosas viejas. Encendió la luz y se dio cuenta que sería una tarea difícil, pero bien ordenado, incluso podría darle algún nuevo uso a todo ese espacio. Pasó toda la mañana limpiando, y a mediodía se encontró con esa caja que no había visto en más de diez años. "Buttercup y Bright Mac", el plumero y el limpiador se le cayeron de las manos en cuanto leyó la inscripción.

─ No... no puede... ─ la abuela Smith se acercó a la caja donde había guardado las pocas pertenencias de su hijo y su nuera. Lo primero que encontró fue un álbum de fotos, viejas fotografías de la joven pareja disfrutando de su amor, algunas fotos después un pequeño pelirrojo los acompañaba, y un poco después también una pequeña niña rubia. No había fotos de Apple Bloom.

Todos los recuerdos regresaron a la mente de la abuela Smith...

"Pear Butter y Bright Mac se habían enamorado desde el momento en que se vieron, no había duda de que eran el uno para el otro. Pero tanto la abuela como para Grand Pear se oponían. Habían sido enemigos desde el momento en que ambos decidieron dedicarse al cultivo de manzanas y peras respectivamente, todo empeoró cuando el padre de Pear Butter implantó una plaga en Sweet Apple Acres y contaminó sus suelos, haciéndoles perder toda la cosecha de la temporada y poniendo en riesgo el futuro de todo el negocio familiar. Por eso se convirtieron en los más aguerridos rivales, parecía una tontería, pero en ese momento ninguno de los dos estuvo de acuerdo con la relación de sus hijos. La abuela Smith hizo todo cuanto pudo para separar a su hijo de Pear Butter. La pareja huyó en cuanto ambos cumplieron 18 años, se casaron en una pequeña ceremonia con algunos amigos y vivieron alejados de todo por varios años. Ni la abuela ni el señor Pear supieron nada de sus hijos por años. Hasta que un día la abuela recibió una llamada. Su hijo y su nuera habían tenido un accidente automovilístico, él había fallecido, ella y la bebé que esperaba estaban en grave peligro, y sus dos hijos estaban solos y si ningún familiar pedía la custodia los llevarían a un centro infantil.

La abuela tomó el primer vuelo que encontró, cuando llegó al hospital, Pear Butter acababa de salir de labor de parto, había dado a luz a una adorable pequeña pelirroja. La abuela pidió entrar a ver a Pear Butter, los médicos le dijeron que se preparara para lo peor, la mujer apenas estaba consciente.

─ Señora Smith... ─ murmuró Pear Butter en voz muy baja y con gran esfuerzo en cuanto la vio entrar ─ por favor, cuide bien a mis hijos... Bright Mac la amaba, siempre pensaba en usted.

─ Los cuidaré muy bien ─ respondió la abuela con la voz quebrada ─ te juro que los cuidaré muy bien... Pear Butter, yo... lo siento tanto...

Pero la mujer había dado su ultimo aliento, probablemente no la había escuchado.

La abuela pidió la custodia de los tres niños y se los llevó a Sweet Apple Acres con ella, donde los había criado tan bien como había podido."

Las lagrimas corrían a raudales por las mejillas de la abuela Smith, que abrazó con fuerza el álbum de fotos. Había guardado todas las cosas de su hijo y su nuera en una caja y no se había atrevido a verlas, las había confinado para siempre a estar en una caja en el sótano. Por primera vez se dio el tiempo de verlas. Había una guitarra vieja, el diario de Pear Butter, el álbum de fotos, una roca en forma de corazón que tenía grabadas sus iniciales, el acta de matrimonio, los anillos de boda, algunos libros y ropa.