001

5.8K 332 34
                                    


Sus padres entraron rápido a la habitación donde  estaba su preciado y único hijo Kim SeokJin , el médico les había comentado sobre esa enfermedad que había presentado su hijo, sabían que su hijo estaba enfermo pero no pensaron que seria tan mortal para que tenga tan solo 2 años de vida fue como agua fría tanto como para ellos y también para el mismo enfermo.

Lo vieron recostado en su cama, estaba mirando desde la ventana...

_ Hijo - Llamó su madre acercándose a él.

 Váyanse - Ordenó el joven desde su cama.- No quiero verlos aquí.

Pero Hijo... - ahora hablo su padre - Te estas comportando como un niño. - Jin voltio verlos y rió.

_  Acaso crees que voy a estar feliz después de esa absurda noticia - Jin empezó a llorar de impotencia - Yo no...yo...Voy a morir, Padre...

_  Lo sabemos, pero...- Hablo su padre queriendo que su hijo lograra asimilar la situación, pero Jin volvió a interrumpir. 

Si lo saben, entonces saben lo que quiero en este momento - Hablo Jin con ironía - Quiero estar solo. - Aclaró.

_  Esta bien, cariño - Acepto su resignada su madre. - Cualquier cosa que se te ofrezca, solo llama a la campana. - Salieron los dos de la habitación y Jin miró de reojo a la pequeña campana plateada que empezó a detestar por el sonido que hacía.

_  Esto es una estupidez - Susurro Jin, levantados de golpe empezando a golpear y a romper lo que había a su alrededor - ¡MALDITA SEA ! - Se tiro al suelo para romper en llanto - ¿Qué se supone que haga en esos 2 malditos años?


MIENTRAS TANTO EN EL PUEBLO... 

Narra una joven (Tú)

Alguien me llamo por detrás por mi nombre.

_ ¿Qué se te ofrece David? ¿Acaso quieres pelear? - Digo amablemente, pero con mis puños en posición, lista para atacar.

_  Nada de otro mundo... solo si de una vez te decides a salir conmigo - Dijo ese mocoso con los hombros alzados de confianza.

_  Vaya, vaya, pero si a penas eres un niño David. ¿Por que no mejor le das esas lindas flores a Mei que no para de mirar hacia acá? - Sobe sus cabellos desarreglándolo mas de lo que ya estaba. El niño solo rió volteando a ver a la niña y sentí la mirada asesina de la pequeña Mei desaparecer ante mi.

_  Bueno cuando crezca serás mi esposa, ya lo veras. - Dijo saltando para darme un beso en la mejilla para luego irse corriendo fuera de la tienda con las flores en su mano.

_  Ya lo veremos.- Murmure mientras veía al niño desparecer entre la multitud junto a Mei. Reí y seguí acomodando algunos libros en la tienda.

Había escuchado la campana de la puerta anunciando que alguien había entrado, deje todo a un lado a ver que se le ofrecía...

_  ¿Lo puedo ayudar en algo? - Vi una silueta muy conocida echándole ojo a uno de los libros que habitaban en el lugar, él volteo rápidamente y yo al verlo con claridad corrí en su dirección para abrazarlo - ¿Por que no me avisaste que venias?

_  ¿Sorpresa? - Me soltó para darme un beso - ¿Cómo has estado, cariño?

_  Ahora contigo a mi lado pues estoy bien y muy muy feliz, MinJae - Lo volví abrazar y a sentirme tan segura en sus brazos le susurre... - Te extrañe tanto.

Mi Príncipe  - Jin y tú- [PAUSADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora