Introducción 0026

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Abrí los ojos y vi a mis padres desde el umbral de mi puerta.

Hoy era el día. Hoy me convertiría en Rey.

_Hijo... — Habló mi madre corriendo hacia mi para darme un abrazo.

Desde que llegué todos están muy raros. Mi madre esta mucho más amorosa, mis guardias con un semblante distraído y mi padre... Él sigue igual, pero lo noto un poco raro cuando le hablo sobre mi operación.

_¿Sucede algo, madre? — Pregunté alejandola un poco.

_La Princesa Park ya esta lista. Solo faltas tú.

_Ah, era eso.

Me solté por completo de ella y me levante para ir a prepararme.

La idea de casarme con una doncella desconocida, no fue una elección mía, sim embargo eso es lo que necesito para heredar el trono.

_Manden a la servidumbre a mi habitación. — Ordene antes de ingresar a un pequeño cuarto de baño.

Me deshice de mis prendas e ingrese al agua tibia llena de rosas.

Por alguna razón se me oprime el corazón al ver ambas juntas. El agua y las rosas.

Miro en dirección hacia la madera que decora la habitación.

Madera.

De nuevo esa sensación.

Por alguna razón siento que algo anda mal conmigo.

Hace algunas semanas apareció en las puertas de mi castillo una familia proveniente del pueblo preguntando por alguien. A mí, mi padre no me permitió verlos, pero escuché cuando el Capitán Min les dijo "lo siento", y antes que fuera descubierto por mi padre los escuche gritar de dolor y el llanto de una pequeña.

¿Quiénes eran ellos y a quien buscaban?. Eso mismo les pregunté a todos, pero todos me daban la misma respuesta "nadie importante", siempre me lo decían con un semblante serio hasta podría decirse hasta triste.

Ayer, por primera vez vi llorar al Capitán Min. El sostenía algo entre sus manos mientras lloraba.

También vi por primera vez al guardia Jung molesto, vi como golpeaba al Capitán Min y este no hacía nada más que simplemente recibir los golpes.

Son cosas de ellos, pensé.

De pronto ingresaron varias mujeres sosteniendo entre sus manos las prendas que utilizaría en mi boda.


Aquella mujer que llevaba una tela transparente cubriendo su rostro se mantuvo callada en toda la celebración, pero ante la intromisión de su padre me hizo apreciar de su rostro.

Ella era hermosa.

Park YangMi.

Ella sería la futura madre de mi futuro heredero.

Antes de irme acostar el Capitán Min se me acerco y me entregó un pañuelo rosado. El mismo que sujetaba días antes mientras lloraba.

¿Por qué me lo daba?

_No lo quiero. — Dije tirándole a un lado. Él me miro serio y lo recogió.

_Solo tómelo Alteza, con permiso. — Hizo una venia con cabeza y se fue dejando aquel pañuelo rosa sobre mi mesa.

Lo sostuve entre mis manos. La tela esta muy maltratada hasta se le pueden ver varios agujeros, al tocar la tela suavemente pude lograr tocar un poco de suavidad en ella, de seguro antes fue una belleza.

La pasión con la que lo hicieron deja mucho que decir. Es como si la persona que lo hizo poniendo su corazón ello. Lo puedo notar por sus bordes, son tan precisos y tan perfectos que cada vez lo veo me deja con la curiosidad sobre su autor.

Lo voltee y pude ver dos dígitos decorando, era muy pequeño como para que una persona que lo viera a simple vista.

"KS"

¿KS? ¿Qué significará? ¿Acaso el capitán Min sabrá a quién pertenecía?

Intente dormir, pero no pude. Además la intromisión de otro cuerpo no me lo permite.

Saque de mi escondite aquel pañuelo rosa.

Me levante y junto a el camine hacia un pequeña cascada.

Me recosté sobre unas pequeñas maderas que interferían con que avanzará más por el lugar.

Hoy las estrellas están en todo su esplendor. La luna alumbra la oscuridad en la que estoy ahora mismo, el aullido de un perro hace los vellos de mi piel se ericen.

Nuevamente aparece esta terrible sensación.

Sostengo y miro atentamente el pañuelo que baila sobre mis manos ante la brisa que recorre libremente.

Lágrimas.

Lágrimas es lo que cae por mis mejillas, las limpio al no comprender el por qué. Tengo muchas ganas de llorar y así lo hago.

Ante la presencia de la fría noche, me puse a llorar como un niño mientras sostenía aquel pañuelo rosa entre mis manos y pecho.

Lo besaba sin saber por qué.

Limpie cada rastro de lágrima y me pare firme sobre el lugar.

Siento que este pañuelo solo traerá tristeza sobre mí y eso no lo voy a permitir.

_Es mejoré deshacerme de el.

Estire el pañuelo y lo deje caer ante las fuertes aguas que caían por mucha fiereza sobre las piedras.

La prende voló hasta desaparecer ante mis ojos. Me di media vuelta y camine nuevamente hacia donde se encontraba mi futuro.

Adiós.


Desde aquel día en el Reino Kim hubo puras desgracias para la familia Real, ya que la la Reina Park YangMi no podía concebir un niño. En total tuvieron 6 niñas. El Rey SeokJin murió dejando al trono a un primo lejano, murió sin saber una verdad que su padre se llevó a la tumba junto a su Reina.

El destino puede ser cruel con algunas personas y buenas con otras, sim embargo este tambien puede ser un tramposo y hacerte pagar por tus pecados y dar un giro sin piedad.

Déjale al destino hacer de las suyas sino quieres que te haga un miserable toda una vida y las siguientes.


Mi Príncipe  - Jin y tú- [PAUSADO|Where stories live. Discover now