Mi Príncipe - Jin y tú- [PAUSADO|

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_¿Y hasta cuando tengo que seguir con este trato? - Mire mis uñas notando que estas en un mal estado.

_Hasta que los rumores sobre ti se calmen. Después de eso puedes irte y olvidar que me conoces.

_De acuerdo, anciano.

Baje del auto junto al anciano y los otros 2 hombres. Esta no era una casa, es casi una maldita mansión.

_Vayaaa - Mire todo mi alrededor para no perderme de nada. Me empecé a imaginar en todas las  fiestas que se podría hacer en este lugar.

_Mas te vale no hacer desorden una vez que comiences a vivir aquí.

_¿No, como cree? - Si, claro. Solo encierro al mocoso con un par de libros y hago lo que quiero en este lugar ¡será fantástico! 

_Señor Kim bienvenido. - Saludo una señora abriéndole la puerta y mostrándonos todo el lugar. Por dentro se veía incluso mejor.

_Llama a Seok. - Ordeno el anciano, ella asintió y se fue.

_Dentro de unos días tendré que salir del pais y no volveré dentro de un mes...

_¡Entonces eso quiere decir que estaré a cargo de todo! 

_Eso no, la señora que acaba de ir se quedara a cargo. Tu solo encárgate de mi sobrino...ah también se acerca su cumpleaños. Toma...- Me tendió una tarjeta que gustosa acepte. - Cómprale algo y felicítalo por su cumpleaños de parte mío.

Guarde la tarjeta en uno de mis bolsillos y lo mire con una extraña sensación en el pecho.

_¿Y sus padres? - Pregunte.

_Tío. - Una voz hablo, ambos volteamos y yo conecte mirada con la de el.

Vaya nuevamente esta maldita sensación. Aparte la mirada tocándome el pecho por el dolor.

_A partir de hoy, ella será como una amiga para ti. 

_¿Amiga? - Preguntamos al mismo tiempo. Mire al anciano y me sonrió enojado.

_¡Ah si! Mucho gusto a partir de hoy estaré a tu lado. - Salude dando mis mejores sonrisas temiendo por mi vida.

_Ho-hola mi nombre es Kim Seok Jin, mucho gusto. - Saludo con el mismo tartamudeo de siempre. 

Al parecer este trato va a ser algo fácil de cumplir después de todo solo tengo que esperar a que esos rumores pasen a ser olvidados y volveré a mi vida habitual. 

_Ya es algo tarde, así que es mejor que te pongas al corriente de tus actividades de mañana. Mi sobrino te indicara. - El anciano me miro diciéndome. 

_Acom-acompañame...

_¡Sip! - Cruce mis brazos detrás mío y lo seguí desde atrás. Mientras subíamos las escaleras pude ver como las puntas de sus orejas estaban rojas.

Cuando llegamos el me dejo ingresar a su habitación. Y como se esperaba estaba llena de libros, lo que me llamo la atención fue un barco pequeño protegido en una caja de vidrio.

Me acerque hasta llegar a ver los pequeños detalles de este.

_¿Te-te gusta? - Me sorprendí al escuchar su voz cerca, el también estaba viendo el barco de juguete con una sonrisa. Sin pensarlo me le quede viendo por un motivo.

_Si, esta genial. - Respondí volviendo a mis sentidos. - ¿Es un regalo? 

_Al-algo así. - Se puso recto otra vez y dejo de mirar el barco para empezar  jugar con sus manos.

_ ¡En fin! - Me tire en su cama cruzando mis brazos detrás de mi cabeza como soporte. - Dime tus actividades de mañana para poder irme a dormir que estoy muerta.

_Ma-mañana solo tengo clases. - Se sentó casi al otro extremo de la cama en donde me encontraba. Me senté de golpe viéndolo.

_¿¡Solo eso?! - El asintió acomodándose los anteojos. - Emm bueno entonces hagamos algo divertido.

_¿Algo divertido? - Yo asentí.

_Mañana iremos a pasear en bicicleta ¿Te parece? - Joder será la tarde mas aburrida de mi vida ¿pasear en bicicleta? ¿Qué acaso tienes 12 años? 

_Sue-suena divertido. - Sonrió y dijo sin verme directamente. Suspire y vi de reojo al barco de juguete.

Después de todo es mi trabajo y si eso le parece divertido tendré que hacerlo.

_¡Bien! Entonces me iré a dormir. ¿Te parece si mañana nos vemos después que terminen tus clases? - El también se levanto y asintió velozmente.

Me le acerque y sobe su cabeza, aunque era un poco mas alto que yo.

_Descansa. - Murmure y salí de su habitación.

Debí de verme muy genial...pero ahora la cosa es en donde duermo. Ahh maldición si entro otra vez para preguntar en donde debería dormir seria tan humillante.

_Señorita, déjeme acompañarla a su habitación. - Salte del susto al ver a la misma señora de la entrada. ¿Acaso veo un ángel con arrugas? 

_¡Si, muchas gracias! - Ella sonrió y camino por delante mío. 

Ya acostada en mi nueva cama me puse a pensar ¿Debería de investigar como y donde se alquilan bicicletas?. Recuerdo una vez que Hoseok hablo sobre que uno de sus novios lo llevo a dar una vuelta en bicicleta, también que casi se desmaya por la falta de aire.

Sonreí recordando su cara mientras me contaba. Lastima que solo recuerde esa parte de la historia, mañana aprovecharé que Seok va a estudiar para informarle a Hoseok sobre mi nuevo trabajo.

Apuesto que estará muy orgulloso de mi. jeje