Mi Príncipe - Jin y tú- [PAUSADO|

004

Narras tú

En la tarde me visito MinJae, después de haber ido a revisar a un paciente. Aprovechamos que mis padres se fueron a visitar a los tíos ya que les había llegado la noticia que la cosecha de ellos había sido de maravilla y pues ellos más que felices de comer sin parar con ellos también se fue Zoe lo cual no me preocupo mucho ya que no va a estar sola con esos 2. Al final me tuve que quedar ya que alguien tenia que seguir trabajando.

Le dije a MinJae que se sentara donde él gustara, el me sonrió y asintió cuanto extrañaba estar así con él.

_¿Cariño, me podrías dar unos masajes? - Dijo sentándose en el pequeño sofá, asentí y me puse a su atrás poniendo mis manos sobre sus hombros.

_Vaya, estas muy tenso ¿Todo bien con tu paciente? - El suspiro y asintió.

_El padece de una enfermedad algo extraña y quiero investigar un poco más, pero como es un niño mimado no acepta. Yo solo lo hago por su bien, pero él es muy necio. - Suspiro con algo de frustración.- Pero ahora no quiero hablar de trabajo ¿si? - Asentí.

_¿Por cuantos meses te vas a quedar? - Tan solo recordar que él tenia que partir por trabajo en serio me ponía triste, detuvo mis movimientos y palmeo sus piernas invitándome a sentarme sobre ellos, yo lo hice apoyándome en su pecho.

_Días querrás decir - Yo me aleje y me le quede viendo con sorpresa, pensé que se quedaría un poco más. El llevo su mano sobre mi mejilla dándome una sonrisa.- La mamá de mi paciente me pidió un favor; tengo que traer a alguien quien me ayude con la enfermedad de su hijo.- Le sonreí con tristeza. No podía hacer nada más que sonreír, me gusta que ame tanto lo hace, pero a veces me gustaría que me diera un poco más de su tiempo.

_Entiendo - Voltee la mirada evitando hacer contacto con él, no quiero que me vea así, después de todo viene a verme de vez en cuando y también se preocupa por mi así que debería de ser más comprensiva.

_No pongas esa cara, cariño. Te prometo volver lo más pronto posible.- Yo sonreí negando.

_No, no, tú eres el mejor médico que este pueblo tiene y todos necesitamos de ti. - Tomé su rostro y él sonrió.

_Últimamente me he estado preguntad esto por durante meses y quiero que seas sincera conmigo - Me pare y me senté a su lado.

_¿Que es?.- Pregunte tomando su mano.

_¿Por qué no quieres que tus padres nos vean juntos? - Eso me tomo por sorpresa, la verdad es que ellos no les gusta la idea que yo tenga novio - Me habías dicho que le hablaste de mí, ¿entonces? - Me puse nerviosa, odio mentirle pero es necesario no quiero que me prohíban verlo - ¿Les dijiste cierto? 

_ Sí, si les hable de ti, pero no que nosotros... nosotros estemos juntos. -  Empecé a torcer mis dedos un habito que MinJae estaba consiente cuando mentía. 

_¿Y por que no? - Tomo mi mano parando mis movimientos. 

_ Ellos no lo entenderían. Tu eres el médico del pueblo y eso a veces significa que debes viajar con mucha frecuencia y estoy segura que ellos te van a insistir a que nos casemos. Y yo... yo entiendo que eso aún no es posible.

_Con que era eso. - Solo dijo eso. - Pero si tu quieres...yo puedo...

_No es algo con lo que yo sola deba de decidir, es algo de ambos y tranquilo, yo entiendo que ahora no es el momento. - Le sonreí y él también lo hizo.

_¿Sabes que te amo cierto? - Asentí y sentí sus labios sobre los míos.

_Deberías de irte de seguro te andan esperando en el consultorio. - El se levanto y se fue mientras se despedía con las manos. 

Muy aparte del trabajo de Minjae no iba a permitir que mis padres lo atormenten con el dinero, porque estoy segura que lo van a hacer si les digo que su hija esta saliendo con un médico. 

_¿Qué debería de hacer? - suspire cerrando la puerta - ¿Dónde consigo dinero para pagar los impuestos de mi casa?