¿Nephilim o Mundana? (Jace Wayland y Tú) EN PROCESO DE EDICIÓN

42: Raphael

Narra ______

- ¿Que te dijeron?  - le pregunte a Jace cuando volvió, mientras ordenaba un poco mi habitación.

- Que el portal estará aquí en cinco minutos, le dije que nos espere con Raphael allí - al saber que lo iba a ver me puse tensa.

- ¿Crees que voy a tener el suficiente valor como para hablar con él? -pregunte en un suspiro.

- Mira - dijo tomándome por los hombros - Eres la persona más fuerte que conozco. Te enfrentarse a muchas cosas peores que hablar con Raphael, solo será una charla. - levantó mi mentón con sus dedos, y me implantó  tierno beso. Parecía que iba a decir algo más, pero el portal se abrió de repente. Yo entrelace mi mano con la suya fuertemente, y tome aire. - ¿Lista? - me pregunto.

- No. Pero lo haré - le dije.

Dimos unos pasos hacia él portal, y nos adentramos en él. Aparecimos en el departamento de Magnus, y los mareos aparecieron en nuestras cabezas. Cuando pude aclarar mi visión, divise a un chico que no conocía. Era castaño,esbelto y parecía ser un vampiro. A su lado vi a Izzy, Alec, Magnus y Raphael alineados en ese mismo orden. Palpe el bolsillo de mi cazadora, para corroborar si la carta de mis padres aún seguía allí. Y efectivamente lo hacía. Alcé la mirada, y pude ver a Raphael estupefacto. Solo quería correr y abrazarlo, pero no podía mirarlo a los ojos. Sentía un peso agobiante sobre mí. Culpa. Había evitado sus llamadas, no contestaba sus mensajes. No lo había vuelto ver cara a cara. Pero el seguía siendo el mismo, con sus elegantes trajes, su cabello negro azabache y su porte impecable. Luego pase mi mirada a Izzy. No duro mucho tiempo, claro, porque en un momento, estábamos envueltas en un fuerte abrazo.

- No puedo creer que seas tú - me dijo.

- Pues creerlo, no te librarás tan fácil de mí - le dije sonriente.

- Iz. Creo que será mejor dejarla con Raphael a solas - Jace me dirigió una mirada - Tienen que hablar -.

Tan pronto todos salieron de la sala, menos Raphael, sentí como comenzaba a temblar. Y note que Raphael se acercó a mi.

- Cuando Magnus me lo dijo, no lo podía creer. Y ahora te veo... Y sigo sin poder creerlo - me dijo acunando mi rostro con sus manos.

- Raphael yo lo siento mucho. Estos últimos seis años desaparecí sin explicación alguna, siquiera me despedí. Y por eso quería explicarte, porque no fue nada fácil para mi - dije con los ojos llenos de lágrimas.

- Lo importante es que estés bien - dijo envolviéndome en sus brazos. Ambos nos sentamos en el sillón aterciopelado de Magnus, y comencé a explicarle.

- ¿Recuerdas la última vez que nos vimos? En el cumpleaños de Dominica. - el asintió con la cabeza - Cuando estábamos dentro del club, yo quise salir a tomar algo de aire fresco. Así que le dije a Kasia que te dijera que estaba en el baño. Yo salí y me apoye en la misma puerta, por si me buscabas o algo así. Y... Cuando estaba por entrar, un vampiro apareció - note como se puso tenso y yo trague mis lágrimas - Me dijo que había encontrado la diversión que buscaba. Comenzó a besarme, y a manosearme. Yo intente detenerlo, pero en un  momento todo se volvió borroso, y solo vi oscuridad. A la mañana siguiente, desperté en otro callejón. Mi vestido estaba rasgado, estaba totalmente expuesta, y cuando vi a mi alrededor, vi el mismo vampiro de la noche anterior, junto a mi. Creí que ese vampiro había abusado de mi, y encontré una cuerda. Así que lo ate de pies y manos, y... Y fui descubriendo su cuerpo al sol. - una lágrima se deslizó por mi mejilla - Cuando iba a empujar su cabeza, confesó que el que había abusado de mí era un cazador de sombras, y que solo le había pagado para despertar junto a mi. Y para cuando reaccione, ya estaba hecho cenizas. - lo mire a los ojos - Estaba consumida por la rabia que lo asesine de la forma más repugnante. Y luego me fui, huí porque no tenía el valor para enfrentarte -.

- Ahh. - me acero a él y me abrazó. Yo me escondí en su cuello - ¿Que dijeron tus padres de esto? -.

- Nunca se los dije - me separe de él - Tampoco pude. Tu sabes como eran ellos, y... Solo lo calle. Tampoco lo saben Dominica y Kasia. Hasta ahora se lo he dicho solo a ti y a Jace - .

- ¿Y lo callaste?? Todos estos años? -me preguntó. Yo asentí.

- Raphael, yo lo siento mucho -.

- Oye. Sabes que si yo lo hubiera encontrado, le hubiera hecho cosas mucho peores. - una leve sonrisa se asomo en mis labios- ¿ Sabes quien fue el que te hizo eso? - preguntó.

- Un cazador llamado Adam. Se quedó en el Instituto un par de veces. En mi cumpleaños intento propasarse conmigo, pero Jace lo detuvo. Y no lo he vuelto a ver hasta hoy, que me atacó y me arrojó a un lago. Cuando llegue a la casa de mis padres había una nota, con un nombre escrito en un idioma basado en números. Ese nombre era Adam, y entonces supe porque siempre se hizo familiar - dije.

- Wow... ¿Y que fue de ti todos estos años? - dijo cambiando de tema.

- Bueno... Todo siguió normal, hasta que hace dos años, mis padres murieron por un demonio mayor. Luego me oculte aquí en el departamento de mi hermano como mundana, hasta hace unos meses. Jace me llevó al Instituto, y Maryse me enseño una carta de mis padres. Querían que recibiera el entrenamiento adecuado, y es lo que he estado haciendo hasta que descubrí una reliquia familiar la cual necesita ser sumergida en la sangre de su auténtico dueño, osea yo, para invocar a Raziel. El día de mi cumpleaños, Jason, el novio de Clary, me secuestró y comenzó a quitarme la sangre. Jace, Alec e Izzy me rescataron y me llevaron al Instituto. Hoy acabo de despertar. Tuve una pelea con Jace, y me marche a Idris. El fue a buscarme, nos reconciliamos, luego me desmaye y soñé con esto. - saqué la carta de mis padres - Ahora resulta que tengo un don - explique. Logre ver como Raphael parecía algo aturdido.

- Has pasado por demasiado pequeña - me dijo cariñosamente